“El año anterior (en agosto) estuvimos en este mismo lugar en una muy productiva y fructífera reunión, la cual fue el primer paso para restablecer la relación con Ecuador. En este último año ha sido muy positiva, hemos trabajado mucho con el canciller Patiño”, dijo la canciller de Colombia, María Ángela Holguín al llegar a Ipiales.
“Desde que inició el nuevo gobierno de Colombia hemos podido apreciar esa especial consideración, esa vocación integracionista y de amistad, de cordialidad en la relación de nosotros”, señaló por su parte el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.
Los cancilleres se reunieron en la casa de aduanas del puente Rumichaca -que conecta a ambos países-, donde además participan en la comisión de vecindad de Colombia y Ecuador, que desde el martes analiza temas de integración fronteriza.
Holguín y Patiño consideran un plan de acción para la atención y repatriación de más de 53.200 refugiados colombianos en territorio ecuatoriano, quienes se han visto desplazados por el conflicto armado interno que padece Colombia desde hace casi medio siglo.
Además, analizan la construcción de un puente paralelo al internacional de Rumichaca, que conecta Ipiales con la localidad ecuatoriana de Tulcán (Carchi), con una extensión de unos 80 metros, y atraviesa el río Carchi.
La nueva estructura, por un costo de 15.000 millones de pesos (unos 7,8 millones de dólares), tiene como objetivo ampliar el flujo vehicular, por tanto de comercio, entre los dos países.
“Comparto la desesperación del canciller Patiño, de que el puente de Rumichaca lo tengamos listo a finales de año entrante. En esto hago 'mea culpa' por parte de mi país porque hemos descuidado la infraestructura de la frontera, pero nos daremos la oportunidad de recuperar el tiempo”, dijo Holguín.
