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¿Chismear tiene beneficios? Esto dice la ciencia

Más allá de los rumores, esta conducta cotidiana cumple funciones sociales sorprendentes que podrían cambiar tu forma de verla.

¿Chismear tiene beneficios? Esto dice la ciencia

Científicos explican por qué el chisme ayudó a la evolución humana. // Foto: Pexels - Kaboompics.com.

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Aunque por años se ha asociado el chisme con rumores malintencionados, investigaciones recientes han demostrado que esta costumbre, presente en prácticamente todas las culturas, cumple funciones sociales esenciales.

Para algunos puede ser una fuente de entretenimiento, para otros, una herramienta dañina. Sin embargo, para la ciencia, el chisme puede ser un mecanismo evolutivo que contribuye a la cohesión del grupo y a regular el comportamiento dentro de las comunidades.

“El chisme es una característica ubicua de la comunicación humana. Todo el mundo parece hacerlo, sin importar dónde o cuándo viva”, explicó Michele Gelfand, profesora de comportamiento organizacional en la Universidad de Stanford. Lea: ¿El chisme da vida? Sus beneficios según la Universidad de Stanford

La académica también señaló que existen registros de su práctica desde civilizaciones antiguas como Mesopotamia y Grecia, y que, incluso, cumplía un rol importante en las sociedades de cazadores-recolectores.

La Real Academia Española (RAE) lo define como una “noticia, verdadera o falsa, acerca de alguien a quien generalmente se pretende criticar o desprestigiar”. No obstante, otras corrientes más recientes en el ámbito académico consideran que chismear consiste, simplemente, en hablar sobre una tercera persona que no está presente, sin que esto implique necesariamente una mala intención.

El origen del chisme según la antropología y la ciencia

El interés por entender el porqué de esta práctica llevó al antropólogo británico Robin Dunbar a plantear una teoría que relaciona el comportamiento social de los primates con el hábito humano de compartir información sobre otros.

Dunbar sugirió que el “acicalado social” observado en los primates, una práctica de limpieza entre individuos de un mismo grupo, tiene un equivalente en el chisme entre humanos. En ambos casos, estos actos funcionan como mecanismos para fortalecer vínculos, establecer jerarquías y resolver conflictos internos.

Científicos explican por qué el chisme ayudó a la evolución humana. // Foto: Pexels - RDNE Stock project.
Científicos explican por qué el chisme ayudó a la evolución humana. // Foto: Pexels - RDNE Stock project.

De acuerdo con el científico, en el caso de los humanos, el hablar sobre otros ha servido a lo largo de la historia para identificar a quienes merecen confianza o no, lo que ha sido clave para la supervivencia y la evolución social.

Esta misma perspectiva es la que ha guiado estudios más actuales, como el liderado en 2024 por Michele Gelfand en conjunto con expertos de la Universidad de Maryland. Su investigación fue publicada en la revista científica PNAS y consistió en una simulación computacional con personajes virtuales, denominados agentes, que tomaban decisiones sobre si debían o no compartir chismes.

Según sus hallazgos, “los chismosos tienen una ventaja evolutiva no solo porque difunden información útil sobre la reputación de las personas, sino también porque fomentan un comportamiento menos egoísta”.

El modelo reveló que, cuando un agente veía que a otro le iba bien compartiendo chismes, tendía a imitar ese comportamiento. Además, el temor a ser objeto de un rumor generaba conductas más altruistas y cooperativas dentro del grupo.

El chisme puede fortalecer la cooperación y las relaciones

“El chisme positivo y el negativo son importantes porque juegan un rol esencial al compartir información sobre la reputación de las personas. Una vez que la gente tiene esa información, las personas dispuestas a ayudar pueden encontrar a otras con quienes colaborar, y eso resulta beneficioso para el grupo”, afirmó Xinyue Pan, una de las investigadoras del estudio, en un comunicado de la Universidad de Maryland.

Científicos explican por qué el chisme ayudó a la evolución humana. // Foto: Pexels - Kaboompics.com.
Científicos explican por qué el chisme ayudó a la evolución humana. // Foto: Pexels - Kaboompics.com.

Bajo esta lógica, el chisme dejaría de ser un simple intercambio de historias privadas para convertirse en una herramienta que permite construir confianza, seleccionar aliados y fomentar normas de convivencia en sociedades complejas.

De hecho, los científicos insisten en que no todos los chismes son perjudiciales. Si la información compartida es verídica y se usa para alertar o proteger a otros dentro de una comunidad, puede desempeñar un papel constructivo. En contraste, los rumores maliciosos o falsos pueden tener consecuencias negativas, como dañar reputaciones o generar desconfianza.

En un mundo hiperconectado, donde la información circula con rapidez, entender el impacto del chisme en la vida diaria se vuelve cada vez más importante. Como sugieren los expertos, este fenómeno debe seguir siendo objeto de estudio, pues sus implicaciones sociales, psicológicas y evolutivas aún no han sido exploradas del todo.

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