Una nueva investigación ha revelado la distribución de la materia oscura con un detalle nunca antes visto, hasta una escala de 30.000 años-luz. Las fluctuaciones observadas en la distribución proporcionan mejores restricciones sobre la naturaleza de la materia oscura, según publican en ‘The Astrophysical Journal’. Lea: Primeros pasos para un telescopio espacial que busque extraterrestres
La materia oscura, que representa la mayor parte de la materia del Universo, es invisible y sólo se da a conocer a través de sus efectos gravitatorios. Nunca se ha aislado en un laboratorio, por lo que los investigadores deben recurrir a “experimentos naturales” para estudiarla.
Un tipo de experimento natural es una lente gravitatoria. A veces, por azar, dos objetos situados a diferentes distancias en el Universo se encuentran en la misma línea de visión cuando se observan desde la Tierra.
Sin embargo, en los experimentos naturales es difícil alcanzar la alta resolución necesaria para detectar aglomeraciones de materia oscura menos masivas que las galaxias, por lo que la naturaleza exacta de la materia oscura está poco definida.
Un equipo de investigadores japoneses dirigido por el profesor Kaiki Taro Inoue, de la Universidad Kindai, utilizó ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) para estudiar el sistema de lentes gravitacionales conocido como MG J0414+0534 en la dirección de la constelación de Tauro.
Con la ayuda del efecto de curvatura y su nuevo método de análisis de datos, el equipo pudo detectar fluctuaciones en la distribución de la materia oscura a lo largo de la línea de visión con una resolución mayor que nunca, hasta una escala de 30.000 años-luz.
Las nuevas limitaciones aportadas por la distribución observada concuerdan con los modelos de partículas de materia oscura de movimiento lento o “frío”. En el futuro, el equipo tiene previsto determinar la naturaleza de la materia oscura mediante
observaciones adicionales.