Con el objetivo de diseñar y probar la nueva tecnología para evitar las emisiones netas de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, ozono, metano, entre otros, que aceleran el cambio climático, La NASA y Boeing han construido un avión en pro de brindar más alternativas sustentables.
La aeronave experimental X-66A aporta una nueva visión de la aviación en aras de la necesidad climática de la Tierra, con la evolución en la sostenibilidad aeronáutica. El artefacto cuenta con motores más silenciosos, limpios y eficientes. Lea: Bacterias que eliminan residuos, hallazgo de profesora de universidad cartagenera
El nuevo avión experimental estadounidense pretende hacer realidad una nueva generación de aviones de pasajeros de fuselaje estrecho (con un solo pasillo en cabina) más sostenibles, el caballo de batalla de las aerolíneas de todo el mundo, informa la NASA.
En colaboración con la NASA, Boeing construirá, probará y volará un avión de demostración a gran escala con alas extra largas y delgadas estabilizadas por puntales diagonales, conocido como concepto Transonic Truss-Braced Wing.
La NASA y Boeing solicitaron la designación del avión poco después de que la agencia anunciara la adjudicación del proyecto Demostración de Vuelo Sostenible a principios de este año. La Fuerza Aérea de EEUU otorga el estado de avión X a los programas de desarrollo que se proponen crear configuraciones revolucionarias de aeronaves experimentales.
La designación es para aviones de investigación. Con pocas excepciones, los aviones X están destinados a probar diseños y tecnologías que pueden adoptarse en otros diseños de aeronaves, no sirven como prototipos para la producción completa. Lea: No solo darían alas, sino juventud: energizantes alargarían la vida
“Estamos increíblemente orgullosos de esta designación, porque significa que el X-66A será el próximo de una larga lista de aeronaves experimentales utilizadas para validar diseños innovadores que han transformado la aviación”, dijo Todd Citron, director de tecnología de Boeing. “Con los aprendizajes obtenidos del diseño, la construcción y las pruebas de vuelo, tendremos la oportunidad de dar forma al futuro del vuelo y contribuir a la descarbonización de la industria aeroespacial”.
Aporte de la Fuerza Aérea
Para el X-66A, la Fuerza Aérea proporcionó la designación de una aeronave que valida tecnologías para una configuración de ala reforzada con armadura Transonic que, cuando se combina con otros avances en sistemas de propulsión, materiales y arquitectura de sistemas, podría resultar en hasta un 30 % menos consumo de combustible y emisiones reducidas en comparación con el mejor avión de su clase actual. Lea: Nuevos datos sobre la explosión cósmica más brillante desde el Big Bang
Debido a su uso intensivo, los aviones de fuselaje estrecho representan hoy en día casi la mitad de las emisiones de la aviación en todo el mundo. La creación de diseños y tecnologías para una versión más sostenible de este tipo de avión tiene el potencial de tener un profundo impacto en las emisiones.