El pasado 26 de septiembre, la NASA realizó un ensayo de “defensa planetaria”, digno de las películas de ciencia ficción. La agencia espacial, por medio de la misión DART, impactó con una nave al asteroide Dimorphos, logrando que cambiara su trayectoria. (Lea: Otro récord: James Webb descubre a la galaxia más lejana jamás vista)
El objetivo de Estados Unidos es tener el poder de defender a la Tierra de rocas apocalípticas que eventualmente puedan impactarnos, y así evitar un destino similar al de los dinosaurios.
Pero la generosidad planetaria de EE. UU. para muchos es vista como un falso altruismo, debido a que este poder bélico espacial trae consigo una potencia sin precedentes para posibles conflictos en la Tierra. Una suerte de persuasión para los países que a diario ponen a prueba el dominio económico y político de Estados Unidos.
Uno de ellos es China, nación que, ya sea por dar un golpe sobre la mesa o sencillamente no quedarse atrás en la carrera espacial, develó nuevos detalles sobre su misión de defensa planetaria que busca igualar e incluso ir mucho más allá de lo hecho por la NASA con su misión DART.

La versión “Made in China”
A diferencia de la NASA, que primero envió la nave a chocar y en 2024 mandará a la sonda Hera a estudiar los escombros en Dimorphos, China quiere hacer un 2 en 1, al llevar en un solo vuelo la sonda que impactará y otra nave que observará antes a la roca y estudiará los efectos de la colisión.
Los orientales enviarán su cohete Long March 3B, un artefacto mucho más grande y poderoso que la sonda enviada por Estados Unidos, con el que llevarán el par de naves Kamikaze que pretenden desviar al asteroide de tres a cinco centímetros de su curso.
A pesar de que se enviarán las dos naves juntas, tras separarse del cohete entrarán en trayectorias distintas rumbo a 2020 PN1, donde el observador se reunirá primero con el asteroide para hacer sus estudios antes y después del choque.
Según Wu Weiren, diseñador jefe del programa de exploración lunar de China, la desviación de entre tres y cinco centímetros representaría un cambio de más de 1,000 kilómetros en su trayectoria después de unos tres meses, y conforme pase el tiempo, se notará más la modificación de su recorrido. “Cuanto más largo sea el tiempo, mayor será el cambio en la trayectoria”, subrayó.

