A la vuelta de la esquina, hay veces que nos encontramos con el peligro de frente. Así sucedió en Chile, cuando un grupo de científicos del Observatorio Interamericano del Cerro Tololo descubrieron, a través del telescopio Víctor M. Blanco, un asteroide de proporciones enormes que podría poner en peligro la vida en la Tierra porque su órbita se cruza con la del planeta. (Lea: “Se desvió el asteroide”: Nasa confirma éxito de la misión DART)
El brillo del Sol había escondido a este “asesino de planetas” que mide 1,5 kilómetros y que fue nombrado como 2022 AP7. “Esta roca se cruza con la órbita de la Tierra, lo que lo convierte en un asteroide potencialmente peligroso, pero actualmente no tiene una trayectoria que lo haga chocar con la Tierra, ni ahora ni en el futuro”, dijo el autor principal del hallazgo, el astrónomo Scott Sheppard del Instituto Carnegie para la Ciencia.
Al 2022 AP7 le toma cinco años darle la vuelta al Sol en su actual órbita, y su punto más cercano a la Tierra se mantiene a varios millones de kilómetros. Si bien el riesgo es muy pequeño, una colisión de un asteroide de ese tamaño “tendría un impacto devastador en la vida como la conocemos”, precisó Sheppard, quien explicó que el polvo que se levantaría en el aire tendría un enorme efecto enfriador, provocando un “evento de extinción como no se ha visto en la Tierra en millones de años”.
Apofis, muy cerca
En 2004 se descubrió el asteroide Apofis, una roca colosa que la NASA precisó que pasaría muy cerca de la Tierra el 13 de abril de 2029. Por ende, la agencia espacial se prepara para su paso que iluminará el cielo, haciéndose más brillante y más rápido. En un punto se volverá tan brillante como las estrellas de la Osa Menor. “El encuentro cercano de Apofis será una oportunidad increíble para la ciencia”, expuso Marina Brozovic, científica en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
National Geographic describió al asteroide como una roca de 340 metros de diámetro y pasará a 31 mil kilómetros de la superficie de la Tierra. Esta es una distancia cercana a la que orbitan algunos satélites de nuestro planeta.
“Es raro que un asteroide tan grande pase tan cerca de la Tierra, debido a que los científicos han sido testigos de pequeños asteroides, de cinco a diez metros, que pasan a una distancia similar; sin embargo, es menos común que los asteroides del tamaño de Apofis pasen a esa distancia de nuestro planeta”, estableció NatGeo.
Como preparación para el futuro descubrimiento de un objeto que implique mayor amenaza, la NASA llevó a cabo la misión Dart, una prueba a finales de septiembre en la que estrelló una nave espacial contra un asteroide, probando que es posible cambiar su trayectoria.