Hoy la NASA afrontará una misión de película al lanzar una sonda, del tamaño de un carro, para estrellarla contra un asteroide de la altura de dos Estatuas de la Libertad. En la que supone la primera prueba de defensa planetaria, la agencia espacial estadounidense pretende estrellar una nave no tripulada contra un asteroide para desviar su trayectoria, en una operación que recuerda a títulos como Armageddon. (Lea: James Webb retrató a Neptuno y a sus anillos que no les gustan las fotos)
La nave, llamada DART, ha costado cerca de 330 millones de dólares y su viaje hasta el asteroide supone la culminación de más de cinco años de trabajo de un equipo de científicos en Estados Unidos que busca defender a la Tierra de amenazas espaciales, a través de la vanguardia tecnológica.
A las 6:14 p. m. de Colombia, La NASA pretende chocar la sonda intencionalmente con el asteroide Dimorphos, ubicado a 11 millones de kilómetros de la Tierra, en un viaje kamikaze con el que se quiere probar si el uso de una nave sin carga explosiva es suficiente para cambiar ligeramente su órbita, y así estar la Tierra lista para defenderse de un asteroide apocalíptico en el futuro.
“Es imposible predecir si en 10, 100 o 200 años, pero obviamente en algún momento de la historia nos vamos a encontrar un asteroide de varias decenas de metros de diámetro en ruta de colisión directa”, explicó el astrofísico Josep Maria Trigo-Rodríguez, que forma parte del equipo científico de la misión.
Más sobre Dimorphos
Trigo-Rodríguez indicó que Dimorphos es el asteroide escogido para este test. La roca cuenta con 160 metros de diámetro y forma parte junto a un segundo asteroide del sistema Didymos, considerado “potencialmente peligroso”.
Pero la misión es considerada crucial por la Nasa ante el aprendizaje que proporcionará antes de que exista una necesidad real. “Es un momento emocionante, no solo para la agencia, sino también para la historia espacial y la historia de la humanidad”, expresó Lindley Johnson, oficial de defensa planetaria de la Nasa.
Al impactar de frente contra Dimorphos, la Nasa espera empujarlo a una órbita menor, disminuyendo diez minutos el tiempo que tarda en rodear a Didymos, actualmente de 11 horas y 55 minutos, un cambio que será detectado por los telescopios terrestres en los próximos días.
Antecedentes y transmisión
En 1908 un asteroide con 50 metros de diámetro produjo la devastación de Tunguska (Rusia), arrasando más de 2.150 kilómetros cuadrados de taiga siberiana -por pocas horas no cayó sobre San Petersburgo-, lo que cambió para siempre la visión del peligro de este tipo de impactos.
La propia NASA retransmitirá en directo esta prueba gracias al nanosatélite italiano LiciaCube, que hace unos días de separó de DART para observar todo el proceso, captar imágenes de la colisión y de la nube de materiales eyectados.

El nanosatélite italiano LiciaCube es la cámara espacial que grabará el impacto.
Ya está previsto que el próximo año parta la misión Hera, de la Agencia Espacial Europea (ESA), para analizar en profundidad el cráter de impacto y el daño causado en Dimorphos.
“Esto es importante para saber hasta qué punto para un objeto de 160 metros hace falta un proyectil menor o mayor. Además aportará datos sobre la composición, estructura y naturaleza del sistema de asteroides”, detalló el científico español.
