La película de ficción que cuenta la historia de un superhéroe llamado Iron Man, es la principal inspiración para hacer posible el proyecto de Tactical Assault Light Operator Suit (TALOS), que pretende tomar esta tecnología para ayudar a los soldados especiales de Estados Unidos en combates, haciéndolos casi invisibles.
El ejercito estadounidense pretende que antes de 2018 sus hombres estén equipados con trajes especiales que cuenten con facultades sobrehumanas como visión nocturna, una fuerza aumentada y protección contra disparos.
Cada traje tendrá un ordenador para responder de forma inmediata a determinadas situaciones. El uniforme podría llevar una armadura líquida, que está en desarrollo en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), este tendría la capacidad de transformarse a sólido en segundos cuando se enfrenta a un campo magnético o a una corriente eléctrica.
El general Joseph Votel, jefe del Comando de Operaciones Especiales de EE.UU, dijo que el programa fue iniciado, debido a la pérdida de operadores en una misión.
El objetivo es crear un traje antibalas para todo el cuerpo, que permita al soldado caminar literalmente en un campo de guerra, entre una ráfaga de balas. También tendría un panel que estaría en contacto con la piel para detectar y responder a la temperatura interna del cuerpo, el ritmo cardíaco y los niveles de hidratación.
