No son gratuitas las emociones intensas y diversas que le siguen al hallazgo de un resultado positivo en una prueba de embarazo. En cualquier condición, genera un impacto que transforma vidas en diferentes sentidos. Por eso, si hay un tipo de video corto popular en redes sociales es precisamente la revelación de este resultado. “Estoy embarazada” suele ser el inicio de llantos, sonrisas, sorpresas…
Pero, ¿y si solo tienes 16 años?
Alyson Ramírez hoy tiene 22 años, es mamá de Juan José, un niño de cinco años, su razón de vivir. Hoy habla de su vida con la tranquilidad y la seguridad de quien toma las mejores decisiones, su voz, su seguridad, sus respuestas, no dan cuenta de un alma tan joven.
“Era mi primer novio, mi primera vez, y eso fue suficiente. Contarles a mis papás, lidiar con mis propias emociones y miedos, al tiempo que recibía las de ellos y hacía maromas entre las dos. Al final decidí que ese no era el final, era el inicio. Iba a tener a mi hijo y a seguir estudiando para sacarlo adelante”, determinó Alyson sin titubear. Lea: Este es el nuevo proyecto en Cartagena para las madres adolescentes
Su vida no terminó, como le decían. Su vida apenas iniciaba y ella lo iba a probar incluso en medio de esa sensación abrumadora de ver su mundo moviéndose en medio del más devastador terremoto.

Las dificultades, la pandemia, el embarazo, el nacimiento y cuidado de un recién nacido no detuvieron los sueños de Alyson, quien siempre vio en la educación un motor para lograr sus metas.
“No voy a mentir, no siempre tuve claro lo que quería, y así llegué a la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar, lo único claro para mí era que quería superarme y tener un trabajo, porque lo necesitaba para sostener mi casa y asegurar un futuro para mí y mi hijo”.
Así, dando pasos en medio de la incertidumbre, comenzó sus estudios en Servicios Hoteleros con la Juanfe, y como parte del programa Mujeres Pa’ Lante, de Surtigas y su Fundación Promigas, un impulso que sin duda la hizo avanzar con la certeza de un norte.
“Comencé a formarme y a trabajar al tiempo, convencida de que no era suficiente tener ingresos fijos, tenía que aprender más para crecer en el campo que me interesaba y tener cada vez mejores condiciones. Trabajaba de 6 de la tarde a 6 de la mañana en la recepción de un hotel y luego entraba a las 7:30 a clases y salía a las 4 de la tarde”, cuenta Alyson.
Entonces la vida la detuvo. Un día simplemente su cuerpo se apagó, no pudo moverse. Así pasó dos meses. Había llevado su cuerpo tan al límite, que él decidió darse un prolongado descanso. Mientras tanto, la mente de Alyson seguía enfocada.
“Me seguí esforzando por mantener todo al día en mis estudios, y lo logré, a medida que mejoraba mi salud, me seguía esforzando por sacar adelante los compromisos que tenía”.

Alyson se formó, hizo prácticas, se graduó y hoy trabaja en un reconocido hotel de la ciudad, con su trabajo no solo sustenta a su familia, le da ejemplo a otras jóvenes y a su hijo de lo que se puede lograr con esmero, educación y apoyo de tu entorno. Hoy, celebra un ascenso que abre nuevos horizontes en su vida profesional, ya no estará en la recepción, ahora es la coordinadora de Ventas y Eventos.
“Todos los días podemos aprender algo nuevo, solo debemos estar abiertos a ello. En mi caso, quiero adquirir siempre todo el conocimiento posible, porque todo lo que sé impacta en mi vida personal y profesional de forma positiva. Sí se puede seguir, se puede crecer, no veas lo que te pasa como obstáculo sino como impulsor, como motivación”, finaliza Alyson. Lea: Más de 63.000 bebés nacieron de madres entre 15 y 19 años en 2025
¿Qué es Mujeres Pa’ lante?
Es una iniciativa social liderada por Surtigas y su Fundación Promigas, en alianza con la Fundación Juanfe, que busca mejorar las oportunidades laborales de madres adolescentes en Cartagena de Indias y sus alrededores. El proyecto proporciona formación y capacitación técnica en sectores como el hotelero, gastronómico y de belleza, con el objetivo de facilitar su inserción en el mercado laboral, empoderarlas y contribuir al desarrollo económico de la región.
“Hacer parte de este programa fue un gran impulso, hoy en donde trabajo, cuando se hospeda alguien de Promigas es un placer atenderlos y decirles que en parte gracias a ellos he logrado crecer”, dice Alyson.

