comscore
Cartagena

Ana Mayda Torres, 10 años siendo faro de esperanza en Nelson Mandela

A través de la Fundación Sonrisas y Amor, Ana Mayda Torres completa 10 años apoyando a madres adolescentes y niños de Nelson Mandela. Esta es su historia.

Ana Mayda Torres, 10 años siendo faro de esperanza en Nelson Mandela

Ana Mayda Torres lidera la Fundación Sonrisas y Amor, en el barrio Nelson Mandela. // Óscar Díaz - El Universal

Compartir

Ana Mayda Torres aún recuerda cuando hace 10 años, en su ejercicio de enfermera profesional, llegó al barrio Nelson Mandela. Lo que era una jornada de salud y nutrición como cualquier otra, se convirtió en una experiencia que cambió su vida para siempre.

Todo ocurrió cuando conoció a una niña de apenas 13 años que estaba embarazada. “Ella no tenía control prenatal porque no tenía quien la acompañara a las citas y le exigían que fuera con un adulto para poderla revisar. Yo me ofrecí y desde ahí comencé a ayudarla, incluso a recolectarle las cosas de maternidad”, recuerda Ana.

Sin embargo, pronto se dio cuenta de que el caso de aquella niña no era único, pues como ella había decenas de menores en Nelson Mandela que también atravesaban embarazos, muchas de ellas en contextos familiares complejos e incluso víctimas de abuso sexual.

Fue entonces cuando Ana decidió dejar su trabajo y dedicar su vida a brindarles a ellas la atención que merecían. Comenzó a capacitarlas sobre maternidad, educación sexual y proyecto de vida. Así nació la Fundación Sonrisas y Amor.

Lea aquí: Sonrisas y amor para las madres de Nelson Mandela

Hoy, son más de 2 mil jóvenes las que han pasado por los programas de la ‘seño Ana’, como con cariño la conocen en el barrio, los cuales están dirigidos a jóvenes gestantes, lactantes e incluso a niños de la comunidad, a quienes brinda alimentación complementaria.

“De todas las jóvenes que han pasado, el 90% no ha vuelto a quedar en embarazo, porque es nuestro compromiso que ellas sepan que no es que los niños no sean bendiciones, sino que también ellas también deben buscar la manera de seguir estudiando y lograr oportunidades para su sustento y el de sus hijos”, comenta.

De hecho, gracias a una alianza que logró con la Fundación Marvella, muchas de ellas han podido acceder a estudios técnicos en algunas instituciones de la ciudad. “Gracias a Dios, tenemos una población grande que ya ha terminado sus estudios como auxiliar de enfermería, auxiliar de farmacia, administración en salud y que incluso ya están laborando”, cuenta.

La Fundación Sonrisas y Amor atiende jóvenes gestantes, lactantes y niños. // Óscar Díaz - El Universal
La Fundación Sonrisas y Amor atiende jóvenes gestantes, lactantes y niños. // Óscar Díaz - El Universal

Actualmente, tiene 64 jóvenes menores de 18 años que van por grupos a la pequeña sede la fundación, que está ubicada en el sector Los Trupillos de Nelson Mandela. Allí, Ana junto a un equipo de voluntarias, les brinda la orientación y el acompañamiento que necesitan en esta etapa.

Entre ellas se encuentra María Valentina Sánchez, una joven de 19 años que recibió el apoyo de la fundación y hoy, con su hijo de casi dos años, estudia para ser auxiliar de enfermería. “Aquí he aprendido mucho sobre la empatía. Se necesita tener valor para ayudar a tantas mujeres embarazadas. A mí me nació ser voluntaria como agradecimiento a todo lo que la seño Ana ha hecho por mí”, explica.

Y como María Valentina, son muchas las jóvenes que comparten ese sentimiento, pues gracias a los programas de la Fundación Sonrisas y Amor, han encontrado la guía y el impulso que necesitan para seguir adelante tras su embarazo.

Así también lo piensa Lainer Carolina Thorrens, quien con 17 años tiene un bebé de cuatro meses. “Cuando quedé embarazada, en un principio pensé que nadie me iba a aceptar, pero no fue así. Aquí he aprendido a cuidar a mi hijo. Ahora, quiero terminar el colegio y estudiar enfermería, para sacar a mi hijo adelante y ayudar a las personas que lo necesiten”, comenta.

Lainer Carolina Thorrens, Ana Mayda Torres y Valentina Sánchez, en la Fundación Sonrisas y Amor. // Óscar Díaz - El Universal
Lainer Carolina Thorrens, Ana Mayda Torres y Valentina Sánchez, en la Fundación Sonrisas y Amor. // Óscar Díaz - El Universal

Los retos de la Fundación Sonrisas y Amor

Pese a que ha logrado sostener su iniciativa con el paso de los años, Ana reconoce que no ha sido fácil, sobre todo porque la problemática del embarazo adolescente persiste.

“La sociedad es difícil. Cuando uno habla de la labor social de apoyar a jóvenes embarazadas, siempre es cuestionado, pero esta es una realidad. El objetivo es que las adolescentes no queden en embarazo y vivan su niñez, pero esto sigue pasando. Por eso las acogemos, las educamos, las capacitamos y sobre todo las escuchamos, porque detrás de cada joven, desafortunadamente, hay una historia muy difícil”, cuenta.

Video: Ana, la mujer que ayuda a las madres adolescentes de Nelson Mandela

Por otro lado, la atención a los niños, a través de la alimentación complementaria, también ha sido un desafío, porque el hambre no tiene vacaciones. “Tenemos 150 niños que alimentamos a diario y vienen por grupos. Hacemos actividades como rifas, ventas de postres y tocamos puertas para sostener el programa”, comenta.

En los últimos años, Ana ha tratado de adecuar un espacio para atenderlos a todos, pero es consciente de que se le ha quedado pequeño, por lo que aspira, eventualmente, a contar con un lugar que le permita desarrollar su labor en mejores condiciones.

Niños beneficiarios del programa de alimentación complementaria de la Fundación Sonrisas y Amor. // Óscar Díaz - El Universal
Niños beneficiarios del programa de alimentación complementaria de la Fundación Sonrisas y Amor. // Óscar Díaz - El Universal

Fundación Sonrisas y Amor mira hacia el futuro

Ante las dificultades, Ana no se rinde. Por el contrario, sigue tocando puertas que le permitan continuar ayudando. “Ha sido difícil, pero queremos que nos apoyen para seguir alimentando a los niños. También queremos que las instituciones educativas se unan para que las jóvenes puedan seguir estudiando y accedan a programas que les permitan ser certificadas”, afirma.

De hecho, otro proyecto que tiene en mente es abrir una panadería llamada ‘Maná de Sonrisas’, un espacio para que las jóvenes puedan capacitarse y tener una fuente sostenible de ingresos.

“La invitación es a que nos conozcan, que vengan al barrio Nelson Mandela y vean esta labor social que hacemos con mucho amor y compromiso, en la cual tenemos mucha fe y esperanza”, concluye Ana.

*Si desea ponerse en contacto con la fundación Sonrisas y Amor puede comunicarse a los números de teléfono 3107409093 ó 3235277336. También está disponible el correo fsonrisasdeamor@gmail.com.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de EU en Google News