El pasado mes de septiembre, en el marco del IX Simposio Internacional de Historia y Arqueología Marítima que se realizó en Santa Marta, investigadores del proyecto ‘Hacia el corazón del Galeón San José’ presentaron un nuevo hallazgo producto de la caracterización de los objetos del pecio, que yacen a más de 600 metros de profundidad.
Se trata de un cargamento de al menos 250 tazas de porcelana china único en el Caribe, que a pesar de estar bajo el agua desde hace más de 300 años, se encuentra en un impresionante estado de conservación. Le puede interesar: Las revelaciones del proyecto de investigación del Galeón San José
La labor realizada por los profesionales del componente histórico del proyecto permitió determinar su período de fabricación, la ruta que las habría traído hasta el continente e incluso cómo pasaron de ser bienes de lujo a integrarse a la vida doméstica de los pobladores. Estos son los detalles de una investigación que a partir de unas tazas de porcelana, refleja toda una conexión global.
Así fue la investigación de las tazas de porcelana china
Daniela Vargas, arqueóloga del proyecto ‘Hacia el corazón del Galeón San José’ explicó que la investigación tomó como base las imágenes captadas durante las campañas que se han realizado al área arqueológica. Lea aquí: Zona donde está el Galeón San José es declarada área arqueológica protegida
Allí se pudieron evidenciar dos modelos de tazas de porcelana: uno en forma de pétalo y otro con cuerpo octagonal, aunque no se ha podido cuantificar cuántas hay de cada uno debido a que varias se encuentran enterradas en el fondo marino.
A pesar de esto sí fue posible notar algunas formas decorativas como jardines con follajes y flores chinas. “Algo que ha sido muy interesante de este proyecto es la información que podemos adquirir de las evidencias arqueológicas sin la necesidad de extraer ningún tipo de material. Todo esto lo hemos podido hacer a partir de las imágenes”, indicó Vargas.

Estas características, junto al contraste de fuentes documentales, permitieron al equipo establecer que las tazas corresponden al período del emperador Kangxi, que va desde 1662 hasta 1722. Cargamentos similares han sido identificados en países como Sudáfrica y Vietnam, pero es la primera vez que se tiene noticia de una colección como la del San José en el continente americano, pues hasta entonces solo se había registrado el hallazgo de objetos puntuales de este tipo de porcelana, no de un gran conjunto como el que se estaba transportando.
Y es que la investigación también da cuenta de que estas tazas de porcelana china fueron fabricadas para exportación. “Es decir, no estaban hechas para un público asiático sino global. Esto nos ayuda a entender cómo fue cambiando el consumo del menaje doméstico y empieza una amplia demanda de porcelana”, explica la investigadora.
Esto es lo que permite que estos objetos vayan insertándose en las dinámicas de los pobladores americanos y que incluso comiencen a darse adaptaciones con las cerámicas locales. “La tazas están hechas para bebidas calientes como el chocolate, que es una bebida netamente americana. Así, vemos cómo en una sola pieza se van integrando las prácticas culturales y hay una irrupción en la vida cotidiana de las personas”, dice Vargas.
La ruta de las tazas de porcelana china
Más allá de las características de las tazas, otro aspecto interesante es la ruta por la que llegaron estos objetos al continente americano, pues la investigación permitió establecer un recorrido distinto al que se solía pensar para el transporte de porcelanas chinas.
“Las evidencias materiales llegan a irrumpir la historiografía. La ruta oficial de las porcelanas era la del Galeón de Manila, en Filipinas, que pasaba por México, que en ese momento se llamaba Nueva España y de ahí llegaba hasta la península ibérica. Sin embargo, encontrar bienes asiáticos en Suramérica nos hace preguntarnos cómo llegaron hasta acá”, dice.
Fue así que el equipo de investigación logró documentar una ruta alterna utilizada por naves francesas, que partía del puerto de Saint-Malo y se conectaba con el Pacífico suramericano para llegar hasta Cantón (China).
“Esta es una ruta completamente diferente a la que se pensaba. Es una ruta muy específica que se da entre 1700 y 1720 pero que puede ser plausible en el contexto del hundimiento del Galeón San José, que fue en 1708”, indicó Vargas.
El valor del hallazgo de las tazas de porcelana china
Para la investigadora, el hallazgo de las tazas de porcelana china en un sitio arqueológico tan singular como lo es el Galeón San José es clave para seguir comprendiendo el patrimonio cultural sumergido y su conexión con el territorio.
“Conocer la historia de los objetos también es entender un poco de nuestro presente. Entender todas esas conexiones y contactos es importante para ser conscientes de la necesidad de preservar nuestro patrimonio”, indicó.
Así mismo, resaltó el carácter integrador que tienen estos objetos, que con su historia son capaces de enlazar geografías y tradiciones.
Sobre el Galeón San José
El Galeón San José es una embarcación española que naufragó en el mar Caribe, en cercanías a Cartagena en el año 1708. El hallazgo de sus coordenadas fue confirmado en 2015 por el Gobierno Nacional, pero fue hasta el 2024 que la zona fue declarada como área arqueológica protegida.
En ese año también inició el proyecto de investigación ‘Hacia el corazón del Galeón San José’, en el cual participan el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), la Dirección General Marítima (Dimar) y la Armada Nacional.