La Alcaldía Mayor de Cartagena, a través del Plan de Emergencia Social (PES) – Pedro Romero, y en alianza con la Universidad del Sinú – Seccional Cartagena, lideró el panel “Cartagena Hambre Cero: Cocina Sostenible y Acción Social contra el Desperdicio”, un espacio de reflexión y acción sobre el aprovechamiento de alimentos y la seguridad alimentaria en la ciudad. Lea aquí: Cartagena y sus Fiestas: la época en que el tambor estaba prohibido
Un diálogo de saberes para combatir la inseguridad alimentaria
El encuentro reunió a representantes de comedores comunitarios, fundaciones, academia y ciudadanía en general, con el propósito de compartir experiencias y generar propuestas frente a los desafíos de la ciudad en materia de desperdicio de alimentos. La moderación estuvo a cargo de la ingeniera Carolina Herrera Solera, quien guio el diálogo con Javier Pineda (EPA Cartagena), Catalina Pérez (Fundación Alimentar), Adrián Cassiani (Fundación Kadosh) y Omer Ojeda Suárez, egresado del programa de Tecnología en Gastronomía de Unisinú.

Compromisos del PES y aliados
Durante su intervención, Jorge Redondo, director del PES–Pedro Romero, subrayó la importancia de crear alianzas para enfrentar la pobreza y la inseguridad alimentaria:
“Estos espacios son esenciales porque estamos convencidos de que solo trabajando en equipo podremos sacar adelante a Cartagena. Vivimos en una ciudad de contrastes, con una gran industria, pero también una de las más desiguales del país. La pobreza es uno de los principales retos de esta administración y sabemos que no podemos erradicarla de inmediato, pero sí mitigarla, impactando la pobreza multidimensional con obras y acciones que mejoren la calidad de vida de las familias”.
Fundaciones como Kadosh y Alimentar presentaron sus proyectos de recuperación de alimentos excedentes provenientes del mercado de Bazurto, hoteles, restaurantes y casas de eventos. Catalina Pérez, de la Fundación Alimentar, explicó:
“Recuperamos alimentos transformándolos en miles de raciones diarias que benefician a más de 1600 niños en pobreza extrema en Cartagena. Nuestro principal enfoque es servir platos listos, pero también entregamos frutas y alimentos para el consumo directo en comunidades como Cerros de Albornoz”.
Reducción del impacto ambiental y promoción de consumo consciente
Además del impacto social, los panelistas resaltaron que disminuir el desperdicio de alimentos contribuye a reducir la contaminación ambiental. Se enfatizó que los residuos orgánicos, en lugar de terminar en el relleno sanitario, pueden convertirse en compostaje o ser aprovechados para programas sociales, impulsando la economía circular. Lea aquí también: Fiestas de Navidad y Año Nuevo 2025 en Cartagena: las mejores celebraciones en hoteles

Finalmente, se invitó a la ciudadanía a reflexionar sobre la responsabilidad compartida en la reducción del desperdicio de alimentos, promoviendo hábitos de consumo sostenibles que contribuyan a un Cartagena más equitativa, responsable y solidaria.