En el Hotel Intercontinental de Cartagena se desarrolla el Foro Articulación: Clave del éxito para la seguridad energética en Colombia, un espacio que reúne a expertos nacionales e internacionales para debatir los desafíos que enfrenta el país en materia de transición y soberanía energética.
Durante la apertura, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay destacó que la seguridad energética es un tema que “cataliza esperanzas y preocupaciones en todo el mundo”. En su intervención advirtió que Cartagena no puede depender exclusivamente de terceros o de la voluntad del Gobierno nacional para desarrollar su potencial energético y de sostenibilidad.
“El camino hacia la transición energética no es un capricho, es una senda obligada que requiere voluntad, recursos y practicidad”, afirmó el mandatario. Lea: Dumek Turbay impulsa energías limpias y agua como eje del desarrollo de Cartagena
Lecciones desde Chile: seguridad técnica e institucional
El consultor internacional Pablo Arriagada compartió la experiencia de Chile tras enfrentar un apagón nacional que puso en evidencia las debilidades del sistema. Señaló que su país, con 30 millones de habitantes menos que Colombia, consume la misma cantidad de energía, debido a que es una nación con muchas más industrias y la carga energética es mayor.
“Lo más preocupante del apagón no fue la falla técnica, sino la fractura institucional”, subrayó Arriagada, quien insistió en que la seguridad energética debe contemplar no solo la parte técnica, sino también la fortaleza de las instituciones.

Arriagada también advirtió sobre la necesidad de reducir el consumo energético en Chile para evitar una crisis similar en el futuro. “Si queremos hablar de seguridad energética en el siglo XXI, debemos hablar de seguridad técnica y también de seguridad institucional”, enfatizó. Le puede interesar: Mujeres líderes impulsan el desarrollo energético del Caribe colombiano
Cíticas a las nuevas energías convencionales
Por su parte, Norman Alarcón, coordinador de la Liga de Usuarios de Servicios Públicos en la Región Caribe, cuestionó las políticas de las nuevas energías convencionales que se implementan en el pais.
“El país lleva más de cien años explorando petróleo y menos de cincuenta extrayendo carbón y gas. Ahora nos quieren imponer políticas que nos llevan a depender de energías no convencionales, debilitando nuestra soberanía energética”, expresó.
Alarcón citó al ingeniero Sergio Cabrales, quien sostiene que la transición energética no puede basarse en copiar modelos de otros países. “En Colombia, la generación de electricidad representa solo el 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que la deforestación y el transporte aportan más del 50%”, recordó.
Insistió en que, aunque Colombia cuenta con una de las matrices más limpias del mundo, la falta de inversión en hidroeléctricas y la creciente dependencia del gas importado representan riesgos para la seguridad del sistema y los costos de la energía.
También advirtió que, debido a los procesos de licuefacción, transporte y regasificación, el gas importado puede tener una huella de carbono incluso mayor que la del carbón doméstico. Esta realidad pone en entredicho los beneficios ambientales de la actual política energética.
El papel de XM: integrar renovables con seguridad
Desde el Centro Nacional de Despacho de XM, su gerente Juan Carlos Morales resaltó que operar un sistema eléctrico con alta participación de energías solar y eólica implica nuevos retos de estabilidad y confiabilidad.
“Se deben establecer requisitos y servicios complementarios como regulación, inercia y fortaleza de red para garantizar un sistema seguro y estable”, explicó.
Morales también evidenció una de las principales dificultades del sector: la baja ejecución de proyectos. “La incorporación de proyectos de generación no ha superado el 28% en los últimos cinco años, lo que refleja una brecha persistente entre la planeación y la realidad”, puntualizó.
El gerente de XM manifestó además la necesidad de contar con una red de transmisión robusta que permita movilizar grandes bloques de energía a lo largo del país. “Solo con una red fortalecida podremos aprovechar de manera complementaria los recursos renovables disponibles en Colombia”, añadió.
El consenso entre los expertos fue claro: la articulación institucional y técnica es el pilar fundamental para alcanzar la seguridad energética. Sin coordinación entre el Gobierno, la industria, los usuarios y la academia, la transición se verá amenazada por incertidumbres técnicas, políticas y sociales.
El foro no solo permitió conocer experiencias internacionales y locales, sino que también consolidó a Cartagena como un escenario clave para la discusión sobre sostenibilidad y seguridad energética en Colombia.
Con las voces de autoridades, consultores, usuarios y operadores del sistema, quedó en evidencia que el país enfrenta un futuro complejo: avanzar en la transición energética sin perder soberanía ni competitividad.