Un escalofriante fallo del Consejo de Estado, emitido a comienzos de septiembre de 2025, reveló una de las prácticas más aberrantes en el marco de los falsos positivos en Colombia.
La sentencia, que condenó al Ejército Nacional a indemnizar a los familiares de Víctor Manuel Rangel García, destapó que militares agrupaban a decenas de víctimas en una finca, donde las obligaban a trabajar durante semanas antes de asesinarlas y presentarlas como bajas en combate.
Víctor Manuel, un joven de 22 años oriundo de Cartagena, es una de las más de 6.400 víctimas de esta práctica macabra. Tras terminar el bachillerato, se dedicaba a vender tintos para sostener a su madre. Te invito a leer: Cartageneras capturadas en EE. UU. por fraude: los cargos que enfrentan
En septiembre de 2007, viajó a Sucre para trabajar en una finca, pero en enero de 2008, su familia supo por las noticias que había muerto en un supuesto enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre.
Así se dio a conocer este caso
El caso, destapado por la Unidad Investigativa de Caracol, expone la crueldad de un sistema que engañaba y explotaba a personas vulnerables antes de ejecutarlas para inflar resultados militares.
La sentencia del Consejo de Estado no solo ordena la indemnización, sino que pone en evidencia la necesidad de justicia y reparación para miles de familias afectadas por los falsos positivos. Te invito a leer: Capturan a cartagenera en EE. UU.: Sonia Villamizar es hermana de un mánager
Este fallo reaviva el debate sobre la responsabilidad del Estado y las Fuerzas Armadas en uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de Colombia, exigiendo verdad y no repetición. Las víctimas, como Víctor Manuel, siguen siendo un recordatorio de la urgencia de esclarecer estos crímenes y garantizar que no queden en la impunidad.