La historia de las familias que alguna vez habitaron en el reasentamiento de Chambacú continúa escribiéndose, ahora con un capítulo de esperanza en el barrio 13 de Junio. Ocho hogares que vivían en condiciones precarias, entre casas de tablas, sin agua potable, con fallas en la energía y rodeados de roedores, recibieron un nuevo comienzo en el edificio Giomar, un complejo de apartamentos dignos que simboliza la transformación de sus vidas. Lea aquí: Colegio Antonia Santos: denuncian riesgos estructurales, Distrito se pronuncia
Los nuevos hogares cuentan con dos habitaciones, pisos enchapados, cocinas y baños adecuados, además de los servicios básicos que durante años les fueron negados. “Sinceramente necesitábamos un cambio en la vida de nosotros por la forma en que se vivía allá, sin agua, prácticamente sin luz, con todas las cosas de a poquito. Aquí nos toca administrarnos, pero estamos agradecidos con la Alcaldía, Corvivienda y todos los que nos han apoyado”, expresó Jaime Torres Cassiani, uno de los beneficiados.
De la precariedad a la seguridad
La diferencia con la vida en Chambacú es abismal. Antes, la inseguridad y la insalubridad marcaban la rutina. Hoy, las familias disfrutan de espacios seguros, con colegios cercanos y un entorno que les permite fortalecer la vida en comunidad. David Bustamante, otro de los nuevos propietarios, aseguró que la vida de sus hijos cambió “del 0 al 100 porque además tienen un colegio cerca”.
Para Carmen Geliz, el traslado significa una oportunidad para proteger la salud de sus hijos: “En Chambacú estábamos expuestos a enfermedades y los niños a contaminarse, pero ahora tenemos una casa digna”.
Una ruta pedagógica para la convivencia
Este proceso no se limita a la entrega de viviendas. La Alcaldía de Cartagena, a través de Corvivienda, diseñaron una ruta pedagógica integral que busca garantizar que la transición de las familias sea sostenible y duradera.
La estrategia trabaja en cuatro componentes fundamentales:
- Técnico habitacional: orientado al uso adecuado de la vivienda y el reglamento de propiedad horizontal.
- Psicosocial: fomenta la sana convivencia y la interacción adecuada entre vecinos.
- Fortalecimiento de la economía familiar: promueve la generación de ingresos para cumplir con las obligaciones de habitar un nuevo hogar.
- Construcción del tejido social: impulsa el respeto, la cooperación y el cuidado del entorno compartido.
En este acompañamiento participan entidades como la Escuela de Liderazgo, el PES, el IPCC, entre otros actores institucionales.
Testimonio de familias
Una apuesta por la vida digna
Estas ocho familias se suman a otras 60 que ya residen en proyectos como Caminos del Cerro, en Pasacaballos, y Torres de Sevilla. Para la gerente de Corvivienda, Gissela Román Ceballos, el cambio no solo está en la infraestructura, sino en la calidad de vida:
“Además de recuperar este espacio en Chambacú para el disfrute y aprovechamiento de todos, la Alcaldía busca también generar vida digna para más cartageneros. Somos conscientes de que la sana convivencia también aporta a la buena calidad de vida y por eso estas acciones son tan importantes”. Lea aquí también: 2 proyectos que se tramitarán en el Concejo: uno beneficia a famoso colegio
Gisella Román concluyó: “Cartagena es la casa de todos; todos tenemos espacio en ella y todos debemos velar para que la convivencia sea la mejor. Esperamos que las familias que son trasladadas tengan una buena adaptación y que logren construir un mejor proyecto de vida y futuro a partir de esta gran oportunidad que es tener un hogar propio en mejores condiciones”.