La parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Bocagrande, avanza en un proyecto de ampliación de su infraestructura que busca responder a lo que su párroco, el padre Enán Humanez, describe como una “necesidad histórica” de la comunidad católica del sector.
La obra, sin embargo, no ha estado exenta de críticas: algunos habitantes cuestionan la eliminación de una pequeña zona verde con árboles en el lote donde se construye el nuevo centro parroquial. Lea también: Anuncian nuevo carril y obras clave para acceder a Bocagrande y Castillogrande
En entrevista exclusiva, el sacerdote explicó que la iniciativa responde a la necesidad de modernizar una edificación con más de seis décadas de antigüedad, que según él presentaba un deterioro progresivo, altos costos de mantenimiento y problemas de filtraciones e inundaciones.
“Ya se estaba presentando un deterioro con una administración bastante onerosa, porque teníamos que estar atentos al mantenimiento constante, a la filtración de aguas, a las inundaciones, a las paredes ya deterioradas. Por ende propusimos junto con el Consejo de Asuntos Económicos de la parroquia y con sensibilización de la comunidad, para hacer la demolición del templo para hacer una nueva”, señaló el párroco.
El nuevo complejo religioso contempla varias adecuaciones. Según el sacerdote Humanez, entre ellas se encuentra una capilla de adoración al Santísimo permanente con mayor capacidad, dos salones parroquiales —en lugar de uno—, una capilla exequial, el despacho parroquial y locales destinados a servicios tradicionales como floristería, cafetería y tienda de artículos religiosos. También se prevé una terraza para encuentros comunitarios y un diseño que, según el párroco, busca armonizar con el entorno.
“La casa cural podrá acoger a los sacerdotes que en su momento el arzobispo destine a esta misión y la comunidad contará con instalaciones que respondan a sus necesidades pastorales y espirituales”, añadió el capellán.
Críticas por algunos de la comunidad en Bocagrande
Aunque el proyecto cuenta con respaldo de un amplio sector de la feligresía, no todos los residentes de Bocagrande están conformes. Entre ellos está Juan Carlos Lecompte, vecino del sector, quien mencionó que toda la vida a residido en el barrio y hoy en día ve como hay un “sobre poblamiento y a raíz del aumento del nivel del mar tenemos las calles inundadas muchos meses al año”.
“Las zonas verdes con árboles ayudan a mitigar estos fenómenos del urbanismo contemporáneo y del cambio climático, y eso fue justamente lo que perdimos con el proyecto de centro comercial de la iglesia de Bocagrande”, resaltó el residente.
De acuerdo con su testimonio, la esquina norte del lote parroquial contaba con un área de unos 100 metros cuadrados con almendros y palmeras. “Específicamente en la esquina norte quedaba una pequeña zona verde con varios árboles, entre ellos almendros y palmeras, y precisamente por lo pequeña que era no la han debido eliminar y mucho menos arrancar los árboles”, reclamó Lecompte.
Comunicación con la comunidad de Bocagrande
Según el párroco Humanez, otra de las preocupaciones que les plantearon los vecinos era de que la construcción afectara la vista como al mar o a otros edificios. “Nos reunimos con dos personas que manifestaron esa inquietud. Les explicamos que la edificación no podía superar la altura del templo. Es básicamente lo mismo: dos pisos y una terraza. No estamos hablando de una estructura que altere la escala del barrio”, aclaró.
Aseguró además que la mayoría de la comunidad ha estado informada y respaldando la obra desde el inicio, pero también han ido atendiendo las inquietudes de algunos. “En un diálogo respetuoso, fraterno, los escuchamos y les hicimos ver también los beneficios que va a prestar a toda la comunidad. Como hemos dicho, yo no puedo supeditar un bien comunitario a un bien personal”, manifestó el padre Humanez.
Financiamiento y ejecución de obras en la iglesia de Bocagrande
En materia de recursos, el proyecto se ha financiado principalmente con aportes de la comunidad. El párroco destacó actividades como la “Noche de Luceros”, una “tarde de café” y la rifa de un vehículo, todas impulsadas por feligreses. Le puede interesar: Cierre de Playa Hollywood en Cartagena: lo que se hará en intervención costera
“Con el dinero que entra hemos estado haciendo un ahorro estricto justo para poder tener los recursos que financien la obra. Queremos dejar en obra gris los locales comerciales para generar un flujo de caja que ayude a sostener la obra. Pensamos que, con el favor de Dios, la primera fase entregarla entre finales de este año y Semana Santa, mientras que antes de concluir el 2026, podamos tener el complejo completo”, concluyó el padre Humanez.
