Detrás de sus balcones de madera y murales vibrantes, las coloridas calles coloniales de Getsemaní parecen resistir el paso del tiempo. Sin embargo, para su gente no ha sido así, pues este barrio tradicional de Cartagena se enfrenta a un proceso que amenaza con borrar su esencia original: la gentrificación.
Así lo ratificó la Universidad de Cartagena, a través de su Instituto de Políticas Públicas Regional y de Gobierno, con los resultados del Censo de Población y Vivienda de Getsemaní 2025, el cual constituye el primer diagnóstico integral de este barrio en más de una década. Lea aquí: Así se verían ciénagas y cuerpos de agua de Cartagena recuperados, según la IA
Actualmente, la población residente en Getsemaní ha disminuido, ya que solo viven en el sector 448 personas, cuando hace 20 años, en 2005, eran 5.378. Además, el envejecimiento demográfico se ha acelerado drásticamente, pues el 33,6% de los residentes son adultos mayores, mientras que los niños y niñas apenas representan el 1,4%.

Lo anterior pone en evidencia una problemática que también se presenta en otros centros históricos a nivel global: la gentrificación, la cual expulsa a los pobladores tradicionales debido al alza en los costos de vida, la presión inmobiliaria y la turistificación.
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Teniendo en cuenta lo anterior, El Universal le pidió a la inteligencia artificial que imaginara cómo sería este barrio tradicional en un escenario proyectado a diez años.

Lo que revelaron las imágenes es lo que le preocupa a las familias nativas que aún residen allí: las viviendas podrían transformarse en hoteles boutique y cafés tecnológicos, mientras los habitantes de toda la vida se ven relegados al hacinamiento o desplazados a la periferia debido al alto costo que representa vivir en Getsemaní actualmente. Le puede interesar: Así se vería Cartagena con un tranvía, según la IA


Las imágenes demuestran lo que según Rosaura Arrieta Flórez, coordinadora de la investigación, ha constituido una ruptura generacional.
“El barrio se está quedando sin niños, sin jóvenes y sin familias nuevas que aseguren su continuidad cultural. Es una señal clara de que la vida comunitaria se está desdibujando, dando paso a un territorio pensado más para el turismo que para la residencia”, señaló. Lea: Fotos: Así luciría Bazurto sin el mercado público, según la IA

Las imágenes de un Getsemaní futurista ponen sobre la mesa la preocupación que ya manifiestan las familias nativas al tener un barrio turístico, lleno de turistas y negocios, pero que cada vez quedaría con menos espacio para sus verdaderos dueños: sus residentes originales.
