Cartagena de Indias libra desde hace años una batalla por rescatar su sistema de cuerpos de agua, deteriorado por la contaminación, el crecimiento urbano desordenado y la falta de atención estatal. La ciénaga de La Virgen, el caño Juan Angola, el caño de Bazurto y la ciénaga de Las Quintas han sido durante décadas receptores de basuras, escombros y vertimientos, lo que redujo su profundidad, afectó la biodiversidad y los convirtió en focos de insalubridad.
Sin embargo, en los últimos años se han dado pasos decisivos para cambiar esta historia y devolverles a los cartageneros estos espacios como parte vital de la ciudad. Vea: Así se vería Cartagena con un tranvía, según la IA
Desde el 2020 el Distrito y entidades ambientales empezaron a trazar un plan integral que busca restaurar el sistema de caños y lagos, priorizando la intervención en Juan Angola y Las Quintas, con la visión de conectarlos de nuevo con la bahía y la ciénaga de la Virgen. A la par, Cardique emprendió jornadas de limpieza en Bazurto y Las Quintas que permitieron retirar miles de toneladas de desechos, entre ellos colchones, electrodomésticos y hasta llantas, recuperando parcialmente la navegabilidad y oxigenación de los ecosistemas.
Estos primeros avances fueron acompañados de iniciativas ciudadanas y comunitarias que han promovido recorridos de ecoturismo y actividades de conservación, con especial énfasis en la protección de manglares y aves migratorias.
Con la llegada de la administración del alcalde Dumek Turbay, la apuesta tomó un ritmo más intenso y visible. A comienzos del 2024 arrancó la campaña “Juan Angola Resplandece”, que se tradujo en la relimpia de este canal con recursos que superan los trece mil millones de pesos. En pocos meses, lo que era un caño reducido a treinta centímetros de profundidad alcanzó 1,8 metros, devolviendo la esperanza de convertirlo en un eje de movilidad y un atractivo paisajístico. Los testimonios recogidos en la zona hablan incluso del regreso de peces y jaibas, señales alentadoras de un proceso de recuperación ecológica. Le puede interesar: Fotos: Así luciría Bazurto sin el mercado público, según la IA
En paralelo, la Alcaldía consolidó las gestiones para que estos cuerpos de agua no solo sean espacios naturales recuperados, sino corredores estratégicos de transporte. Así nació la idea del Transcaribe Acuático, un sistema fluvial con embarcaciones solares que complementará la red de buses del SITM y que busca reducir la congestión vial, mitigar la contaminación de motores tradicionales y ahorrar horas de desplazamiento a los cartageneros.
Proyecto del Aquabus para Cartagena
El proyecto ya tiene respaldo de cooperación internacional y aliados académicos como la Universidad Tecnológica de Bolívar, que presentó el prototipo AquaBus-e, una embarcación eléctrica y solar pensada para navegar por los caños y la bahía. Incluso, el propio alcalde anunció que en diciembre del 2025 se pondrá en marcha un piloto con buses acuáticos climatizados que recorrerán la ciénaga de La Virgen y el sector insular.
La visión que se abre paso es la de una Cartagena que no le da la espalda a sus aguas, sino que las integra como parte esencial de su movilidad, de su ecología y de su oferta cultural y turística. En esa línea, se proyecta un futuro donde los canales hoy degradados sean paseos verdes con ciclorrutas, andenes y embarcaderos, mientras la ciudad se adapta a una lógica más sostenible y resiliente. Vea: Así se vería terminada la vía Perimetral de Cartagena, según la IA
Para ilustrar cómo podría lucir ese escenario, pedimos a la Inteligencia Artificial (IA) generar unas gráficas que muestran un caño Juan Angola limpio, con aguas claras y vegetación recuperada, donde circulan embarcaciones rodeadas de ciclorrutas y senderos peatonales.

Otra de las imágenes permite imaginar a Cartagena con el Transcaribe Acuático en pleno funcionamiento.
Si los compromisos políticos y financieros se cumplen, la transformación de los caños y ciénagas podría convertirse en una de las mayores revoluciones urbanas de Cartagena en este siglo: una apuesta por reconciliar la ciudad con su naturaleza y ofrecer a sus habitantes un entorno más digno, navegable y vivo.
Estas son otras de las imágenes generadas por la IA que muestran cómo se verían los otros cuerpos de agua tras intervenciones integrales:

