La Alcaldía de Cartagena dio inicio al proceso de licitación para construir el Intercambiador de Ternera, una megaobra que promete transformar la movilidad en el sur de la ciudad y aliviar los históricos embotellamientos en esta zona.
El proceso se abrió oficialmente este lunes 4 de agosto a través del Sistema Electrónico para la Contratación Pública (SECOP), marcando el arranque de una de las intervenciones más ambiciosas de los últimos años en el Distrito en materia de infraestructura vial.
La inversión estimada es de $85 mil millones, y el proyecto se desarrollará en la intersección entre la Calle 31 (Troncal de Occidente) y la Diagonal 32 (antigua vía a Ternera), un punto crítico por la congestión constante, sobre todo en horas pico. Lea también: Distrito da vía libre al intercambiador de La Carolina y colegios

Intercambiador de Ternera beneficiará a más de 100 mil personas
Se espera que esta obra impacte positivamente a más de 100 mil residentes de barrios como Ternera, San José de Los Campanos, La Princesa, El Recreo, Alameda La Victoria, Parque Heredia, entre otros.
El Intercambiador contempla un puente vehicular de dos carriles, dos vías de enlace, carriles segregados de desaceleración y se ejecutará en dos etapas: una primera fase de diseño técnico y una segunda de ejecución de obra civil, con una proyección de entrega para el primer semestre de 2027. Puede leer: Observaciones a la licitación pública del intercambiador vial de Ternera
Esta iniciativa responde a la alta presión vehicular de la zona, donde confluyen carros provenientes de sectores densamente poblados y de municipios del norte, centro y sur de Bolívar. Hoy, ese punto funciona como un cuello de botella que ralentiza la movilidad y afecta tanto a conductores como peatones.

Con el intercambiador, los tiempos de desplazamiento se reducirán en más de 30 minutos, y se espera mejorar significativamente la seguridad y fluidez del tránsito.
Obras con enfoque integral
El proyecto contará con tres planes claves para su desarrollo: un Plan de Manejo de Tráfico (PMT) para garantizar una movilidad segura durante las obras; un Plan de Manejo Ambiental para mitigar el impacto sobre el entorno; y un Plan de Manejo Social, que busca mantener la comunicación fluida con las comunidades vecinas.
Además, se construirán vías complementarias para mitigar los efectos de la intervención principal y facilitar la circulación mientras avanza la obra.