En una jornada llena de entusiasmo y conciencia ambiental se llevó a cabo en la sede de la Junta de Acción Comunal de La Boquilla el lanzamiento oficial de la cohorte 2025 del programa ‘Clubes Defensores del Agua’, un proyecto de la empresa prestadora de servicios públicos de la ciudad, Aguas de Cartagena. El evento reunió a beneficiarios, padres de familia, defensores del medio ambiente de esta comunidad y al equipo de ACUACAR, en cabeza de John Montoya, quien estuvo presente en esta apertura.
Esta iniciativa, que nació en el año 2010, ha beneficiado en estos más de 10 años a alrededor de 1.000 niños, de los cuales 60 hacen parte de esta entrega; los seleccionados en una tarea de acompañamiento total fueron los niños pertenecientes al corregimiento de La Boquilla. Estos, entre los 10 y 14 años, provienen de instituciones educativas como la Skinner y la Etnoeducativa de La Boquilla.
Educación ambiental en Cartagena
Este proyecto busca promover el cuidado del agua y del medio ambiente usando como puente a los más pequeños de la ciudad. Les ofrece conocimientos clave a través de clases teórico-prácticas, en las cuales los niños seguirán una línea de formación durante tres meses en temas como: acceso a servicios públicos, cultura del agua, salud pública, cuidado de los manglares y uso responsable del sistema de alcantarillado.
La iniciativa se articula con diversos sectores institucionales como la Oficina de Servicios Públicos del Distrito de Cartagena, el Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS), CARDIQUE y la corporación Ecorpiafronorte —con tres años de trayectoria— que fomenta la educación ambiental en el corregimiento. Estas entidades estarán a cargo de tres jornadas comunitarias de sensibilización ambiental dirigidas a los estudiantes.
“El enfoque pedagógico del programa permite que los niños y niñas, al adquirir conocimientos ambientales, se conviertan en agentes multiplicadores dentro de sus comunidades, promoviendo el cuidado del agua y los ecosistemas como pilares del desarrollo sostenible”, destacó John Montoya.
Con una inversión acumulada cercana a los $500 millones de pesos, el programa desarrolla ciclos de intervención de tres meses enfocados en el uso eficiente del recurso hídrico, la protección de la biodiversidad y la promoción de hábitos sostenibles desde la niñez.