El pasado 24 de julio, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) presentó las cifras de pobreza monetaria de Colombia correspondientes al año 2024. Allí se evidenció una reducción a nivel nacional, pues el indicador pasó de 34,6% en 2023 a 31,8% en 2024.
Esta disminución se replicó en varias capitales del país, incluida Cartagena, donde la cifra pasó de 42,8% en 2023 a 41,1% en 2024. Este indicador traduce que en la ciudad, unas 390 mil personas aún viven con ingresos inferiores a los mínimos que se requieren para cubrir gastos esenciales, tales como alimentación, vivienda, transporte, ropa y calzado.
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En Cartagena, de acuerdo con el Dane, este valor per cápita es de $501.919, por lo que en el caso de un hogar de cuatro personas, los ingresos mensuales mínimos deberían ser de $2.007.676.
La pobreza monetaria extrema, por otro lado, indica a aquellas personas pobres cuyos ingresos incluso son inferiores a lo mínimo que se requiere solo para adquirir una canasta básica alimentos. Este valor per cápita en Cartagena es de $228.830, por lo que para un hogar de cuatro personas es de $915.320.
Las cifras del Dane muestran que en la ciudad unas 125 mil personas, equivalentes al 13,2% viven en esta condición. La cifra también se redujo en comparación al 2023, cuando estaba en 14,4%. Aún así, el indicador de 2024 también evidencia un desafío para la ciudad, pues sigue estando por encima del promedio nacional que fue de 11,7%.
Cartagena, una de las ciudades con mayor pobreza monetaria
El programa de carácter privado Cartagena Cómo Vamos, destacó la reducción en las cifras de pobreza en la ciudad, pero advirtió que los indicadores son altos en comparación a las ciudades principales del país.
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En pobreza monetaria, por ejemplo, Barranquilla tuvo un resultado de 29,7%; Cali de 23,6%; Medellín de 22,1%; y Bogotá de 19,6%.
Cartagena es la sexta ciudad de Colombia con mayor porcentaje de población en pobreza monetaria (41,1%), solo es superada por Quibdó (59,6%), Riohacha (48,8%), Valledupar (47,5%), Sincelejo (46%) y Florencia (43,5%).
Así mismo, en pobreza monetaria extrema, Cartagena es la cuarta ciudad del país con el porcentaje más alto (13,2%), solo superada por Quibdó (29,7%), Riohacha (25,9%) y Valledupar (13,4%).
Las ciudades principales tuvieron indicadores mucho más bajos, como Barranquilla con 9,2%; Cali con 7,8%; Bogotá con 4,2%; y Medellín con 4,1%.
“Estas cifras nos recuerdan que las transformaciones de la ciudad deben traducirse en una mejora en la calidad de vida de todos, especialmente de la población más vulnerable. La ciudad requiere políticas públicas sostenidas, transparentes y bien focalizadas para cerrar la brecha y garantizar condiciones de vida digna para todos”, expresó Eliana Salas Barón, directora de Cartagena Cómo Vamos.
Ante estos resultados, el programa recomendó priorizar una política pública de generación de ingresos basada en formación para el trabajo y encadenamientos con el turismo y el sector portuario; así como la diversificación de la economía de la ciudad para incentivar el empleo formal.
Por otro lado, puntualizó que al Gobierno Nacional le corresponde fortalecer los programas de transferencias monetarias bajo el uso de registros administrativos actualizados que permitan una mejor focalización del gasto social.
Las estrategias para combatir la pobreza en Cartagena
Desde la Alcaldía de Cartagena, por su parte, resaltaron la disminución de la pobreza monetaria extrema y afirmaron que continuarán trabajando bajo diferentes estrategias para seguir reduciendo los indicadores.
“En 2024 logramos frenar la tendencia al alza de la pobreza extrema, un resultado que nos impulsa a seguir trabajando con determinación para que cada cartagenero y cartagenera tenga acceso a mejores oportunidades y condiciones de vida”, expresó el alcalde Dumek Turbay.
Entre las principales apuestas de la administración distrital para disminuir la pobreza se encuentran la generación de ingresos y empleos dignos; inversiones en vivienda, salud, educación, servicios públicos y seguridad alimentaria; y avanzar en el ordenamiento territorial para la equidad.