En el sector Ricaurte del barrio Olaya Herrera se encuentra en función la Fundación Kadosh Cartagena (FUNKAD CTG), liderada por José Manuel Pérez Padilla, conocido como Joselito, quien con apenas 27 años y un corazón gigante, ha decidido dedicar su vida a servir a los demás.
“Desde pequeño he sentido un llamado a ayudar a los que más lo necesitan. No lo hago por reconocimiento, lo hago por amor”, afirma Joselito, estudiante de Promoción Social en la institución Universitaria mayor de Cartagena y fundador de la organización que se formalizó en el año 2024, pero cuya vocación nació mucho antes. Lea: Funkad invita a marchar por los derechos de los niños en Olaya Herrera
Actualmente, FUNKAD CTG atiende a más de 200 niños, niñas y jóvenes entre los 5 y 24 años, organizados en tres grupos por edades. La fundación ofrece una formación integral basada en cuatro áreas fundamentales como el cuidado del cuerpo, atención médica, escuela deportiva y comedor comunitario.

También realizan refuerzo escolar, alfabetización para chicos en extraedad, y cursos de emprendimiento para madres cabeza de hogar con aliados como el SENA. En la parte artística afianzan grupos de danza, teatro, pintura y música, formación para padres, atención psicológica y espacios de acompañamiento.
En el área espiritual y con una visión cristiana, promueven el conocimiento de Dios y el fortalecimiento de los valores como parte esencial del desarrollo del ser.

“La necesidad en nuestra comunidad es muy grande. Vemos falta de educación, de atención médica, de comida, de cariño. Muchos niños están solos y sin guía. Por eso trabajamos para que se sientan ocupados, queridos, aceptados”, explica Joselito.
Una de las historias más impactantes es la del propio Joselito, quien atravesó momentos difíciles de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas. “Sé lo que se siente estar en el fondo. Por eso estoy aquí, para que otros no se queden atrapados en la oscuridad. A mí me ayudaron y ahora yo quiero ser ayuda para muchos”, dice con emoción.
Entre los programas destacados de la fundación están:
Generación K (Generación Kadosh): un grupo de adolescentes y jóvenes en formación como líderes positivos para su comunidad.
Comedor comunitario: más de 100 niños reciben almuerzo gracias a las gestiones de la fundación.
Escuela deportiva: formación en fútbol para niños y adolescentes.
Escuelas culturales: danza, teatro, música y pintura como herramientas para el bienestar emocional.
Refuerzo académico diario: acompañamiento escolar para niños en riesgo de deserción.

Además, FUNKAD CTG realiza encuentros sabatinos por grupos, desarrolla alianzas con instituciones para la formación, y prepara nuevas convocatorias con entidades como el SENA.
A pesar de su impacto, la fundación no recibe apoyo institucional ni empresarial. Todo lo logrado ha sido gracias al esfuerzo del equipo de jóvenes voluntarios que incluso han puesto de su propio bolsillo para seguir adelante.
“Necesitamos personas, empresas, iglesias, organizaciones que se sumen. Nos pueden apoyar con alimentos, materiales educativos y didactico, mesas, sillas, voluntariado, lo que sea. Lo importante es que no dejemos de sembrar esperanza”, concluye.

Si desea ayudar, puede hacerlo a través de la página en Facebook Fundación Kadosh Cartagena; @funkad_ctg en Instagram y funkadctg@gmail.com y el WhatsApp: 304 268 7793.