Después de un mes de que empezaran las obras de recuperación de la vía a Barú, el alcalde Dumek Turbay anunció que el próximo 15 de septiembre será entregado el primer tramo completamente pavimentado, correspondiente a 3 kilómetros comprendidos entre la Y de Yara y el puente Campo Elías. Este avance se da en el marco de la estrategia distrital para mejorar la conectividad de Barú, una de las zonas más visitadas por turistas, pero históricamente rezagada en infraestructura vial.
Durante una inspección en terreno, Turbay verificó el progreso de esta obra, que en 30 días ya alcanza un 25% de ejecución en su primera fase. En total, se han intervenido 1.520 metros con una base de 20 centímetros de espesor y 10 metros de ancho. Sobre esta base, se está aplicando una capa de asfalto de 15 centímetros dividida en tres fases de 5 centímetros cada una, con un ancho final de 9 metros, lo que busca dar mayor durabilidad y estabilidad a la vía. Lea aquí: Arrancan obras de rehabilitación en la vía a Barú: así será la intervención
El alcalde también confirmó que el 30 de octubre se entregarán los 2 kilómetros restantes hasta el puente, así como la recuperación completa de la vía en el sector de Playetas, donde se registra un avance del 50%. Allí se trabaja con una capa de piedra de 30 centímetros de espesor y 10 metros de ancho, seguida por una capa de zahorra de 15 centímetros.
Además, se informó que, de forma paralela, ya comenzaron trabajos después del puente Campo Elías, manteniendo el mismo ritmo técnico de ejecución.

Los beneficios de la rehabilitación de la vía a Barú
El Distrito informó que esta intervención, más allá de mejorar la movilidad, busca impactar positivamente la economía local, el turismo sostenible y la calidad de vida de las comunidades insulares.
La nueva vía conectará a la península de Barú con la ciudad, permitiendo un acceso más ágil y seguro para habitantes de Ararca, Santa Ana, Barú y zonas vecinas.
Para la administración distrital, esta obra representa una deuda histórica saldada con poblaciones que por décadas permanecieron aisladas del desarrollo real, y se proyecta como un motor de oportunidades, mejor acceso a salud, educación, y fortalecimiento del turismo responsable en Cartagena.