Cartagena dio inicio a un proceso de transformación urbana que busca posicionarla como una ciudad inteligente, sostenible y con visión de largo plazo. En un encuentro que reunió a representantes de la academia, el sector público, empresas y organizaciones sociales, se instalaron cinco mesas técnicas que trazan el punto de partida para lo que será la estrategia Smart City Cartagena, liderada por la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Alcaldía Mayor de Cartagena y Smart City Expo, con respaldo de diversos actores del territorio.
Este primer acercamiento, según la UTB, marcó el comienzo de un modelo de ciudad 4C, una propuesta que define a las ciudades como compactas, conscientes, circulares y con cero emisiones. En otras palabras, se busca que Cartagena evolucione hacia una urbe más eficiente en su funcionamiento, comprometida con el medioambiente y centrada en las necesidades de las personas.
“La idea es construir desde ya el norte de ciudad, para que entre 2030 y 2040 tengamos los primeros resultados de una transformación urbana real”, afirmó Santiago Murillo, director de Smart City Expo Cartagena.
Según explicó, Cartagena fue seleccionada como epicentro de esta estrategia por sus características únicas en biodiversidad, logística y turismo, que la convierten en un territorio apto para diseñar y probar modelos replicables en otras regiones del país.
Cinco frentes estratégicos para una ciudad más conectada y sostenible
La UTB mencionó que las mesas técnicas no se enfocaron en presentar proyectos cerrados, sino en identificar prioridades y desafíos clave que permitan construir una hoja de ruta informada y alineada con las realidades locales. Cada mesa abordó un eje distinto, todos considerados fundamentales para el desarrollo de una ciudad inteligente:
- Gobernanza y calidad de vida: Se discutió la necesidad de fortalecer el conocimiento institucional y fomentar alianzas entre el sector público y privado. También se planteó la integración de datos como herramienta para tomar decisiones más acertadas, con un enfoque regional.
- Economía digital: Este espacio giró en torno a cómo dinamizar la transformación digital de la ciudad. Se discutió la importancia de modernizar los trámites administrativos y de ampliar el acceso a herramientas tecnológicas para la población.
- Presente sostenible: Se propuso avanzar en la incorporación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la planificación urbana, con el propósito de generar un entorno más equilibrado entre crecimiento, ambiente y bienestar social.
- Ciudad segura y próspera: La mesa abordó los problemas de seguridad que aquejan a Cartagena, como la delincuencia, la extorsión y los homicidios. A partir de allí, se debatió cómo el uso estratégico de datos y la colaboración entre autoridades y comunidades pueden contribuir a construir entornos más seguros.
- Economía azul: El enfoque de esta mesa se centró en el potencial costero de Cartagena y la necesidad de proteger el entorno marino. Se identificaron oportunidades para potenciar el desarrollo económico desde el mar, pero de forma responsable y sostenible.

Una visión de ciudad que parte del territorio y su gente
El evento también fue escenario para reflexiones de expertos sobre cómo debe entenderse una ciudad inteligente en contextos como el colombiano. Alejandro Echeverri, urbanista reconocido en América Latina, enfatizó que este tipo de transformación no se basa únicamente en tecnología, sino en mejorar las condiciones cotidianas de vida.
“Se trata de conectar con el espíritu de la ciudad, de entender sus capacidades, su historia y también sus problemas para humanizarla, y la tecnología facilita estos procesos”, dijo Echeverri, destacando que el reto está en usar herramientas digitales como vehículos para el cambio social.
Por su parte, César Viloria, decano de la Escuela de Transformación Digital de la UTB, señaló que “las ciudades inteligentes no son un plan de oficina. Son una visión colectiva de lo que queremos construir desde la empresa, la academia y el Estado”. Además, insistió en el papel de los ciudadanos como agentes de cambio: “Cuando los ciudadanos son inteligentes, todo a su alrededor empieza a serlo también”.
En ese mismo sentido, Carolina Gómez, directora de Relacionamiento Estratégico y Proyectos CTi de la UTB, hizo énfasis en la importancia de construir una línea base con participación multisectorial. “Vamos a construir una línea base con todos los actores. Solo así podremos tomar decisiones informadas y diseñar una hoja de ruta con visión de largo plazo”, explicó.