Más de 10 años de incertidumbre han tenido que soportar las familias que invirtieron en Ocean Tower, un exclusivo proyecto hotelero y de vivienda ubicado en la primera línea de playa del barrio Bocagrande. Aunque la promesa de entrega de los apartamentos estaba prevista para el 2015, hoy en el sitio solo hay dos torres en obra gris.
Ante a esto, en 2023, la Alcaldía de Cartagena tomó posesión de los negocios, bienes y haberes de la sociedad Grupo Ocean S.A., designó un agente especial y se puso al frente de encontrar soluciones para los compradores del proyecto. Le recomendamos: 3 proyectos de vivienda que han tenido líos para ejecutarse en Cartagena
Sin embargo, los afectados aseguran que hasta el momento la intervención distrital no ha tenido mayores resultados. De hecho, cuentan que aunque hay sobre la mesa dos propuestas de inversión para salvar el proyecto, ha habido demoras en el estudio de las mismas.
“Existen dos propuestas desde hace más de siete meses. Dos propuestas reales y serias para sacarnos del problema, incluso de inversionistas internacionales; pero hemos visto una demora por parte del agente especial”, expresó uno de los compradores.
El afectado resaltó que las propuestas incluyen la devolución de los dineros a las personas que ya desean desvincularse del proyecto e incluso la posibilidad de la indexación del capital. “Si ese proyecto se va a liquidación lo vamos a perder todo. Vemos intenciones por parte del Distrito, pero también pasividad”, declaró.
El temor de los compradores está en que el tiempo siga pasando y eventualmente los inversionistas retiren sus propuestas, dejando el proyecto nuevamente a la deriva. “Colombia no está bien parada a nivel internacional, la calificación del país bajó y es difícil conseguir un nuevo proponente”, advirtió. Lea también: Ocean Tower: Tribunal da la razón a compradora del fallido proyecto
Llamado a la Alcaldía de Cartagena
Los compradores aseguran que la espera por Ocean Tower ha sido larga, a tal punto que incluso algunas personas que invirtieron en el proyecto ya han fallecido. Por esto, hicieron un llamado a al Distrito de Cartagena a tener mayor celeridad en este proceso.
“La Alcaldía debe actuar porque ya hay unas ofertas. Les pedimos que lo hagan rápido y correctamente porque la situación actual con esas torres no le conviene a Cartagena ni a nadie”, manifestó otro afectado.
Teniendo en cuenta que el futuro del proyecto está en manos de la administración distrital, reiteraron la necesidad de tomar un pronta decisión. “No podemos permitir que teniendo dos propuestas este proyecto se vaya a liquidar. Queremos que decidan y que no pospongan más este problema”, aseguró una compradora.
Control Urbano habla sobre Ocean Tower
Ante esto, desde la Dirección Administrativa de Control Urbano aseguraron que han venido trabajando de la mano con el agente especial designado, la fiduciaria y los afectados para salvar el proyecto. De hecho, indicaron que el pasado 5 de junio, en reunión con todos los actores, se trazó una ruta de trabajo, con el objetivo de que el proyecto se pueda reactivar este mismo año.
“Dando cumplimiento a esa ruta trazada, el día 19 de junio adelantamos una segunda mesa de trabajo en la que la fiduciaria expuso sus consideraciones sobre las dos propuestas que actualmente han sido presentadas para darle continuidad al proyecto. A partir de ello, se fijó como nueva fecha para una tercera mesa de trabajo, el día 10 de julio”, indicaron.
La entidad destacó que en este tiempo el equipo técnico y jurídico de Control Urbano ha estado estudiando la viabilidad de ambas propuestas, considerando variables como el estado del proyecto, los beneficiarios de área, el crédito bancario, los proveedores, recursos e intervinientes.
“El proceso se viene adelantando con el rigor y el criterio técnico que se requiere, con el objetivo de cuidar y defender la inversión de quienes apostaron por este proyecto”, puntualizaron.
Control Urbano anotó que el proyecto Ocean Tower cuenta con 152 unidades, de las cuales seis se encuentran libres. Además, indicó que para su culminación se requieren aproximadamente $150 mil millones, con los que se podría cubrir lo que se adeuda en el crédito constructor y lo necesario para terminar la obra.