Una nueva oportunidad para transformar vidas a través de la música ha comenzado en Cartagena. Con la participación de 50 niños, niñas y jóvenes de la Institución Etnoeducativa de La Boquilla, arranca la segunda temporada del programa “Armonía en Progreso”, una iniciativa educativa y cultural que ha logrado consolidarse como ejemplo de articulación entre el sector público, privado y la sociedad civil.

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El UniversalImpulsado por Promigas, Surtigas, SPEC LNG y la Fundación Salvi, en alianza con la Alcaldía de Cartagena, el programa busca fortalecer el talento musical de niños y jóvenes entre 9 y 20 años mediante la conformación de dos agrupaciones: una banda sinfónica y una banda de jazz, bajo la dirección de músicos profesionales que garantizan una experiencia formativa de alta calidad. Lee también: ¡De La Boquilla a Italia! Saxofonista cartagenero viaja a Europa a perfeccionar su arte.
Una apuesta por la cultura como esperanza y proyecto de vida
El proyecto nació en 2024 con el propósito de abrir nuevas puertas a los jóvenes del corregimiento de La Boquilla, brindándoles herramientas para fortalecer sus habilidades técnicas, disciplina artística y sentido de comunidad. El día de hoy realizaron en la Casa Surtigas el lanzamiento de su segunda edición, demostrando con ello que el impacto de la cultura va mucho más allá de las partituras.
Greys Cifuentes, directora de la Fundación Salvi, destacó que este proceso “es motivo de orgullo” porque ha logrado mantenerse en el tiempo, fortaleciendo una iniciativa que apenas comenzó hace algunos meses. “Este proyecto también demuestra lo que se puede lograr cuando el sector público, privado y la sociedad civil se unen. Se logran transformaciones reales, sostenibles y extraordinarias”, señaló.

Por su parte, Santiago Mejía, presidente de Surtigas, celebró los frutos de la primera temporada en la que 50 jóvenes se graduaron en música sinfónica y jazz, y enfatizó que este tipo de programas representan “una esperanza de vida, una esperanza para mejorar la calidad de vida de la comunidad, de sus familias y sus hogares”.
Formación musical con excelencia y nuevos retos
Esta segunda cohorte se desarrollará desde el 1 de julio hasta finales de diciembre de 2025, y estará acompañada por un equipo docente de alto nivel. La dirección musical estará a cargo de Paola Ávila, figura destacada de la música sinfónica en Latinoamérica, quien trabajará con repertorios de mayor complejidad técnica.
“El objetivo es fomentar la creatividad, la disciplina y el trabajo en equipo a través de un proceso riguroso, pero lleno de inspiración”, explicó Julia Salvi, presidenta de la Fundación Salvi. “Con Armonía en Progreso, fortalecemos el tejido social de Cartagena, impulsando el talento juvenil y consolidando un legado cultural inclusivo y de alto impacto”.
Las sesiones tendrán lugar en la Institución Etnoeducativa Técnica de La Boquilla, donde se crearán ensambles liderados por directores especializados, y se trabajará un repertorio que fusiona lo académico con lo popular, adaptado a los intereses y capacidades del grupo.
Más que notas musicales, una apuesta por el futuro
Desde 2017, Promigas, junto con Surtigas y SPEC LNG, han sido aliados fundamentales de la Fundación Salvi y del desarrollo cultural en Cartagena. Gracias a sus aportes —que superan los 1.000 millones de pesos— se han beneficiado más de 800 jóvenes músicos, principalmente en el marco del Cartagena Festival de Música y ahora también con “Armonía en Progreso”.
Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas, reiteró el compromiso de la compañía con las causas sociales y culturales. “Creemos profundamente en la cultura como elemento de transformación social. Nos llena de orgullo seguir aportando al talento joven de Cartagena y reafirmar, a través de este programa, nuestros valores de integridad, solidaridad y excelencia”, afirmó.
Así, “Armonía en Progreso” se consolida no solo como un programa de formación musical, sino como una plataforma de desarrollo humano, una herramienta de transformación social y un símbolo de lo que se puede lograr cuando la música y la comunidad caminan juntas hacia un mismo horizonte.
