La comunidad del barrio Nueva Esperanza, en el corregimiento de Santa Ana -península de Barú-, ya cuenta energía eléctrica digna. La empresa Afinia desarrolló un proyecto de electrificación con el que las familias pudieron dejar atrás las conexiones irregulares y pasaron a tener un servicio legal y seguro.
Este sector antes solía llamarse ‘Las Tablitas’, debido a la cantidad de viviendas construidas en tablas y materiales desechables. En él viven principalmente pescadores y personas que se dedican al turismo en Playa Blanca y Playa Tranquila. Lea también: ¿En qué beneficiará a los usuarios de Air-e y Afinia la medida de la CREG?
“No tenemos gas, ni acueducto, ni alumbrado público, ni alcantarillado, pero por algo se empieza”, expresó Nohemí Ortega, una de las mujeres que participó en las mesas de diálogo con Afinia para lograr la prestación del servicio.
Un antes y después para la comunidad de Nueva Esperanza
La comunidad de Nueva Esperanza está conformada por 121 viviendas y 605 personas que por años han sobrevivido con servicios públicos improvisados. En el caso de la energía, la luz llegaba a través de redes antitécnicas, compradas por tramos, con conexiones irregulares y peligrosas.
Por esto, sufrían de apagones y riesgos para sus pertenencias, como televisores, neveras, focos y abanicos.
Ahora, con el proyecto de electrificación de Afinia cuentan con 2.500 metros de redes de distribución de media tensión, tres transformadores nuevos y una infraestructura moderna para garantizar la energía eléctrica a cada hogar. Además, las viviendas cuentan con medidores bicuerpo para que los usuarios puedan conocer su consumo.
De igual forma, teniendo en cuenta que muchas viviendas no contaban con instalaciones internas seguras, se realizaron conexiones indispensables y adecuadas, con el fin de garantizar un servicio confiable en aquellas casas que no tenían redes en condiciones óptimas.
En cuanto al pago del servicio, Afinia indicó que ofreció a la comunidad acogerse al programa ‘Energía a tu medida’, el cual es de carácter prepago, sin embargo los habitantes optaron por tener el servicio mensual y pagarlo mes a mes, por lo cual por primera vez recibirán facturas.
Pedagogía de Afinia en la comunidad de Nueva Esperanza
El plan de electrificación de Afinia también vino acompañado de acciones de pedagogía por parte del equipo de Gestión Social de la entidad.
Las actividades incluyen talleres y explicaciones casa a casa sobre cómo se lee un medidor, la importancia de moderar el consumo y cómo prevenir accidentes eléctricos.
El proyecto de electrificación tuvo el respaldo de actores institucionales como la Alcaldía de Cartagena y la Defensoría del Pueblo, quienes apoyaron la labor realizada en la comunidad.
Aunque aún faltan otros servicios por garantizar, la llegada de la energía eléctrica de forma confiable y segura es concebida como una pequeña victoria en este sector y una muestra de lo que puede lograr el trabajo comunitario junto al institucional.
Además, Afinia hizo posible la visita del personal que presta el servicio de alumbrado público, con el fin de que en un futuro cercano el sector también pueda contar con sus calles iluminadas.