Miguel Antonio Sabogal García es un científico cartagenero de 27 años que creció entre los barrios Los Alpes y el Pie de La Popa soñando con explorar el cosmos y buscar el origen del universo; desde niño cuestionaba mil cosas. “A mí siempre me ha motivado responder preguntas como: ¿por qué estamos acá? y ¿cómo ha surgido el universo?“.
Fue tan grande su sueño y su perseverancia que sin importar lo difícil que podía ser el camino, Miguel trabajó fuertemente hasta encontrar el traso para alcanzar su meta.
Hoy se encuentra participando en la Escuela de Verano del Observatorio Astronómico del Vaticano, ya que fue parte de los 24 seleccionados de más de 200 personas que habían pasado filtros para hacer parte del proyecto que el papa León XIV definió como una oportunidad de crecimiento y colaboración. Lea también: Las 10 personas más influyentes en la ciencia durante el 2024
Historia de Miguel Sabogal, científico cartagenero que fue al Vaticano
Miguel cuenta que al momento de elegir qué carrera estudiar no existía el pregrado de física en la Universidad de Cartagena, a la que aspiraba entrar. Pero eso no frustro su destino, se desplazó a Barranquilla y estudió su pregrado en la Universidad del Atlántico.
“Cuando ya estaba finalizando mi formación, hice parte de la Red de Estudiantes Colombianos de Astronomía (RECA). Allí tuve la oportunidad de conocer a un investigador colombiano, Alexander Bonilla, quien tenía contactos en Brasil y me enlazó con el profesor Rafael C. Nunes, un brasileño que me acogió para realizar mi maestría”, narra el científico.
Miguel se muestra agradecido con estos profesores e investigadores que lo ayudaron a impulsar su carrera profesional. Actualmente sigue cursando una maestría en Física con énfasis en Astrofísica, en la que también ha tenido que enfrentar retos.
“Retos de financiamiento. Además, se necesita tiempo para realizar este tipo de investigaciones y trabajos”, relata. Pero nuevamente se abrió una puerta para encaminarlo hacía su objetivo, consiguió la beca CAPES en Brasil y con ello resolvió los problemas para financiar la maestría que cursa y continuar su formación.
Astrofísica, astronomía y cosmología
Actualmente, Miguel trabaja en la rama de la astrofísica, que tiene dos subáreas: la astronomía y la cosmología. Esta última es en la que se enfoca su estudio científico.
“Estudiamos el universo que se relaciona con estructuras grandes más allá de las galaxias. La idea es estudiar el cosmos”, explica.
Siente que esta cumpliendo su sueño, pues como él explica, “la cosmología provee el espacio para buscar esas respuestas” que tanto se hacía.
El científico ha publicado investigaciones sobre la materia oscura del universo y sigue trabajando en prometedores proyectos. Le recomendamos leer: ‘Ciencia al parque’, una ventana a la innovación y la creatividad en Cartagena
Observatorio astronómico del Vaticano
El tema que se aborda este año en el Observatorio del Vaticano es: “Explorar el universo con el telescopio espacial James Webb”, que el papa León XIV explicó en su discurso es un instrumento astronómico “emocionante” porque permite estudiar exoplanetas, nebulosas y rastrear “la luz antigua de las galaxias”.
“Utilicen esta herramienta, que nos llena de misterio, para ampliar su conocimiento del cosmos, en el que el ser humano es una parte diminuta, pero significativa. Pero no olviden nunca el bien colectivo”, les indicó el líder máximo de la Iglesia católica.
Ante esta gran oportunidad, Miguel se siente orgulloso de alcanzar lo que define un “logro” tanto en su vida profesional como personal ¡Y no es para menos!, pues para llegar a este lugar se requiere de un currículo nutrido y sólidas investigaciones.
El científico aseguró que desde que se enteró que fue seleccionado, en diciembre pasado, supo que esta sería una gran oportunidad para explorar nuevos campos rodeado de grandes maestros que seguramente le ayudarán a ampliar sus conocimientos y lo impulsaran en su vida profesional.
Desde el 1 de junio hasta el 27 de junio este cartagenero vivirá esta experiencia, dejando en alto el nombre de los cartageneros.
Así como él, en su momento, muchos niños de la ciudad sueñan con ser grandes científicos. A esos niños Miguel Sabogal les dejó un motivador mensaje: “Los sueños siempre son importantes, pero es aún más importante ser preservantes y rodearse de personas que los llenen, porque las conexiones siempre son importantes, impulsan, y para mí uno de los factores más determinantes fue tener buena relación con mis docentes, porque ellos sirven de impulso”. Le puede interesar: Abren convocatoria gratis para capacitar a 2 mil cartageneros en Ciencia de Datos: así puedes aplicar
En un campo complejo, Miguel se convierte en una promesa de la ciencia y los motiva a no dejar de soñar y permanecer motivados aún cuando el camino sea difícil. “Les digo que se mantengan motivados y busquen siempre un impulso”.