La Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar), delegada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes para administrar las fortificaciones de la ciudad desde octubre de 2012, continúa con sus labores de conservación de estos Bienes de Interés Cultural (BIC). Estas acciones se ejecutan con mano de obra especializada, conformada por técnicos egresados de la institución.
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El Universal
En el baluarte de San Miguel de Chambacú, ubicado en el sector de Puerto Duro, se realizó el mantenimiento del muro de la fachada con la técnica de pintura al temple, que utiliza cal y pigmentos. Esta parte del baluarte fue restaurada en 2011, y desde entonces mantiene su aspecto actual, con un muro pañetado y una garita reconstruida.
En paralelo, la institución trabaja en el baluarte de Santo Domingo, donde está por concluir la refacción de cerca de 2.500 metros cuadrados de solado. Este mantenimiento busca cubrir adecuadamente el terraplén de las murallas, mejorar la evacuación de aguas hacia los puntos de desagüe, evitar filtraciones, conservar la estructura y garantizar recorridos seguros para los visitantes.
Un estudio técnico realizado por especialistas en restauración de la Etcar reveló que los solados (pisos) actuales tienen una antigüedad de varias décadas y están compuestos por una mezcla de cal, cemento, caracuchas y arena gris, no por cal pura. Puede leer: Así funcionará el Baluarte Santo Domingo, abierto para todos
Además, el equipo de Héroes del Patrimonio —conformado por técnicos egresados de Etcar— adelanta la instalación de elementos de protección en las lámparas tipo tortuga ubicadas en el parapeto del baluarte Santo Domingo. Estas luces de cortesía, situadas a 30 cm del piso, estaban deteriorándose por el contacto constante con los pies de los visitantes.
“Fabricamos marcos de estilo pórtico en platina de dos pulgadas, pintados con epóxica negra. Los estamos anclando al piso para que el marco reciba la carga del pie y así evitar el deterioro de las farolas”, explicó Mario Zapateiro Altamiranda, arquitecto restaurador y líder de la división de obras de Etcar. Le recomendamos: ¿Está el turismo cambiando a Cartagena? Expertos lo analizarán
Asimismo, se realizan labores de mantenimiento de carpintería en la zona de la escalera, con aplicación de pintura color rojo almazarrón. También se intervienen las rejillas de los canalillos mediante soldadura, se realizan trabajos de jardinería en todo el recinto abaluartado, y se iniciarán estudios técnicos para identificar las bóvedas existentes con base en la planimetría histórica.
“El mantenimiento del sistema de fortificaciones a cargo de Etcar se realiza de manera permanente, bajo un Plan Anual aprobado por el Ministerio de las Culturas. Esto nos permite tener presencia constante, no solo en las murallas, sino también en el Castillo de San Felipe de Barajas y las fortificaciones de la zona insular”, señaló Zapateiro.
Y agregó: “Al finalizar estas tareas, ejecutaremos nuevas acciones de conservación que permitirán a cartageneros y visitantes seguir disfrutando de las fortificaciones en buen estado por muchos años”.