Con preocupación, desde la Mesa del Movimiento Social de Mujeres y Feministas de Cartagena y Bolívar advirtieron de situaciones de violencia basada en género que estarían ocurriendo en el Sena, por parte de instructores que se estarían aprovechando de su posición de poder para seducir a aprendices.
La problemática ya había sido alertada por parte de la Secretaría de Género y Enfoque Diferencial de Sindesena, que emitió un comunicado indicando que esta conducta parece estar normalizada en la institución y que incluso queda en la impunidad a pesar de ser denunciada de manera formal.
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“En la relación instructor-aprendiz existe una relación de poder. Si a un instructor le apetece ‘conquistar’ a una aprendiz, aunque ella no quiera o le disguste, va a encontrar una dificultad en rechazar esta figura de autoridad, sobre todo si en el Sena hay tantos antecedentes de instructores que acosan a aprendices y no pasa absolutamente nada, porque la impunidad está completamente normalizada”, dijeron.
Claudia Ferro, integrante de la Mesa del Movimiento Social de Mujeres y Feministas de Cartagena y Bolívar, indicó que el problema parte de que estas conductas están tan normalizadas que muchas veces no son identificadas como violencias basadas en género, por lo cual no se activa el protocolo de la institución.
Además afirmó que hay limitaciones en el manejo de los casos, sobre todo con los instructores que son contratistas, pues a diferencia de los de planta no pueden ser llevados a control interno. “No se toman acciones contundentes como no volverlos a contratar”, expuso Ferro.
Por otro lado, afirmó que aunque el protocolo se activa con las denuncias que pueden realizar tanto las aprendices como cualquier otro miembro de la comunidad educativa, no se ve que estas funcionen, porque tampoco perciben un acompañamiento psicosocial por parte del Sena.
“A nosotras nos preocupan mucho las aprendices y tememos por este tipo de instructores. Hay que hacer sensibilizaciones porque incluso hay mujeres que no identifican estas violencias y deben estar alertas. Además, a las denuncias se les debe dar el trámite adecuado. Queremos que no se sigan contratando a estos instructores”, puntualizó Ferro.
Sena Bolívar se pronuncia sobre casos de violencia basada en género
Frente a estos casos denunciados, desde el Sena Bolívar ratificaron que en la institución existe una ruta definida para la atención de casos de violencia basada en género y que hay canales para la atención, denuncia y seguimiento.
“Los principios bajo los cuales se estructura este protocolo son la información y la accesibilidad, confidencialidad, buena fe, imparcialidad e idoneidad, dignidad, debido proceso, debida diligencia, no discriminación y principio de no revictimización”, indicaron.
Desde el Sena Bolívar explicaron que en el caso de las aprendices que enfrentan situaciones de violencia basada en género de parte de instructores, funcionarios o entre compañeros, el equipo de Bienestar al Aprendiz activa la ruta; mientras que para funcionarias hay un comité de convivencia que se ocupa de conocer los casos y hacer seguimiento a las acciones de respuesta.
“En este momento se atienden varios casos bajo la ruta descrita y con criterios de confidencialidad. En el caso de los contratistas, son las autoridades competentes las que reciben las denuncias en esta materia para la aplicación de los mecanismos de defensa y castigo señalados por la ley”, manifestaron.
Finalmente señalaron que dentro de la institución periódicamente se realizan publicaciones como la Cartilla de Prevención de Violencia Basadas en Género, la cual se envía a través de diferentes canales de comunicación, además, apuntaron que dentro del equipo hay un psicólogo que se encarga de recibir los casos, atenderlos, orientar a la persona afectada y remitirla, de ser necesario, a los servicios de salud.