Cuidar el consumo energético empieza en casa, con acciones tan simples como apagar una luz o desconectar un cargador. Y lo mejor: cuando lo haces, también cuidas tu bolsillo.
En ciudades cálidas como Cartagena, donde el sol nos acompaña todos los días y los electrodomésticos trabajan a todo ritmo, ser conscientes del uso eficiente de la energía es una forma inteligente de vivir mejor. El consumo responsable reduce la factura mensual y ayuda a construir un futuro más sostenible. Pequeños cambios en nuestros hábitos pueden marcar la diferencia. Y para demostrarlo, aquí te dejamos 10 tips prácticos y efectivos, recomendados por la empresa Afinia, para ahorrar. Pruébalos y verás cómo baja tu consumo. Apagar, desconectar, moderar y reducir es la clave.
1. Plancha en combo: la maratón del alisado
La plancha eléctrica es un monstruo del consumo. Encenderla varias veces al día para planchar una camisa hoy y otra mañana es como encender un horno para calentar un buñuelo. Acumula varias prendas y plancha de una vez. Y cuando ya esté bien caliente, desconéctala y aprovecha el calor residual. ¡Rinde más de lo que imaginas.
2. La lavadora no es para lavar tres camisetas
Cada lavado consume energía y agua. Usar la lavadora con cargas pequeñas es derroche puro. Espera a tener una carga completa y así optimizas cada ciclo. Además, si tu lavadora tiene ciclos ecológicos, ¡úsalos! Son más cortos y eficientes.
3. El volumen también pesa en la factura
¿Eres fan del “pick up” a todo dar? Pues ojo: entre más alto el volumen, más energía consume el equipo. Si tu casa vibra como tarima de verbena, tu factura también. Escuchar música a un volumen moderado no solo es bueno para tus vecinos, también para tu medidor3. La luz del sol es gratis. ¡Aprovéchala!
4. La luz del sol es gratis. ¡Aprovéchala!
Abre ventanas y cortinas durante el día. Deja que entre la luz natural y reduce la necesidad de bombillos encendidos. En un clima como el nuestro, no tiene sentido tener la sala iluminada artificialmente a las 10 de la mañana.
5. Bombillos LED: luz brillante, factura bajita
Si aún usas bombillos incandescentes o halógenos, estás regalando plata. Los bombillos LED consumen hasta un 80% menos energía y duran muchísimo más. Además, no se calientan tanto, así que ayudan a mantener el ambiente fresco. Inversión que se paga sola
6. Los ‘consumos fantasma’ sí existen
Según Afinia, muchos aparatos consumen energía aunque estén apagados: cargadores, televisores, microondas, consolas... todos siguen chupando electricidad si están conectados. Solución: desenchúfalos cuando no los uses. ¿Quieres hacerlo aún más fácil? Usa multitomas con interruptor.
7. La nevera no es mirador ni sauna
La nevera es ese electrodoméstico que trabaja 24/7, así que cuidarla es clave. Evita abrirla constantemente (sí, mirar si ya hay algo nuevo no hace que aparezca comida), no metas alimentos calientes —porque hace que el motor trabaje más— y jamás le pongas ropa encima ni atrás. Revisa que las gomas de la puerta estén en buen estado: si están desgastadas, el frío se escapa y el consumo se dispara.

8. Equipos en buen estado, consumo controlado
Un electrodoméstico con fallas consume más. ¿Tu ventilador hace ruido raro? ¿Tu aire no enfría igual? ¿La nevera gotea agua? Esos síntomas pueden significar un mayor consumo de energía. Dale mantenimiento periódico a tus equipos o cámbialos por versiones eficientes. A largo plazo, es ahorro seguro.
9. Aire acondicionado: ni tan frío, ni tan seguido
Sabemos que en Cartagena el aire acondicionado puede parecer una necesidad básica. Pero usarlo con exceso es como ponerle ruedas a una nevera: no tiene sentido. Regúlalo entre 23°C y 24°C, que es una temperatura cómoda y eficiente. Y no olvides limpiar los filtros cada 15 días para que no trabaje de más. Un aire sucio consume más y enfría menos. Ah, y apágalo si no estás en casa. El aire no necesita disfrutar solo de tu sala.
10. Siembra árboles (pero lejos de los cables)
Sí, ahorrar energía también tiene que ver con sembrar árboles. Estos ayudan a absorber CO₂, uno de los gases responsables del calentamiento global. Además, si siembras estratégicamente cerca de tu casa, puedes generar sombra y reducir el calor, disminuyendo la necesidad de aire acondicionado. Solo recuerda: ¡plantarlos lejos de líneas eléctricas!
El ahorro está en tus manos
Aunque las condiciones climáticas influyen, los hábitos son la clave. Según Afinia, en Cartagena, el consumo promedio de energía de un hogar puede ser el doble que en otras regiones igual de calientes. ¿La razón? Malos hábitos. Así que, si quieres que tu factura no te quite el sueño, empieza por pequeños cambios. Cada bombillo apagado y cada grado menos en el aire cuenta. ¿Y tú, qué hábito vas a cambiar hoy? #CuidaTuConsumo