Este lunes 28 de abril, Cartagena de Indias oficializó el lanzamiento de la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRADR +20), que se realizará en la ciudad desde el 24 de febrero de 2026, por decisión del Gobierno nacional.
La postulación de Colombia para este evento fue respaldada por Brasil, Chile, Cuba, Estados Unidos, la Unión Europea, Guatemala, Camerún, Congo, Reino Unido, India, Hungría, Indonesia y organizaciones de la sociedad civil, durante la 52ª Sesión del Comité de Seguridad Alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, celebrada en octubre de 2024.

Hoy, durante el lanzamiento desde la Casa del Marqués de Premio Real, en el Centro Histórico de Cartagena, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino, señaló que se espera la participación de más de 5.000 asistentes y delegaciones de más de 100 países. El encuentro abordará temas como la tenencia de la tierra y la construcción de sistemas agroalimentarios justos, resilientes y sostenibles.
“Hoy Cartagena es epicentro de este tipo de encuentros. La ciudad tiene belleza, tiene historia, pero también hay desigualdad, hambre y para eso estamos aquí. Para suplir las necesidades que tiene el ciudadano hoy en día y que mejor lugar para tocar que utilizar el suelo fértil que puede haber en Cartagena, en los corregimientos o en la zona norte”, expresó la ministra. Lea también: Colombia, sede de la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria en 2026
Carvajalino destacó que el Gobierno colombiano proyecta llegar a la conferencia con importantes avances en materia de tierras, tras gestionar más de 550.000 hectáreas para el Fondo Nacional de Tierras y consolidar 19 zonas de reserva campesina, de las cuales 13 han sido delimitadas durante esta administración.
Por su parte, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, subrayó que la conferencia será una oportunidad para impulsar la aprobación de la jurisdicción agraria, iniciativa que busca acercar la justicia a las comunidades campesinas afectadas históricamente por el despojo y la violencia.

Cartagena acogerá la conferencia sobre reforma agraria y desarrollo
Con 302 días de preparación, la ciudad se alista para recibir la cumbre más importante de los últimos veinte años en materia de reforma agraria y desarrollo rural.
Al respecto, el alcalde Dumek Turbay, agradeció al Gobierno nacional por elegir a la ciudad como sede de este encuentro y ratificó el compromiso de la capital bolivarense con la paz, el desarrollo rural y el éxito de la conferencia. “Cartagena está lista, estamos dispuestos y apoyaremos incondicionalmente la realización de la cumbre”, afirmó.
Además, el mandatario resaltó que más allá de la urbe, la ciudad cuenta con suficiente tierra para el cultivo. “Son más de 55.000 hectáreas de tierra cultivable en el territorio”, destacando especialmente los cultivos de arroz. Puede leer: ¿Por qué Marialabaja sembrará menos arroz en primer semestre de 2025?
Entre tanto, Juan Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras, resaltó que el evento permitirá hacer un balance de los avances en la reforma agraria, fortalecer el acompañamiento institucional a las fincas entregadas y abrir un debate internacional sobre la frontera agrícola y el impacto del cambio climático en la agricultura familiar.
También estuvieron presentes en el evento Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia, y Morgan Ody, coordinadora general de La Vía Campesina.
“Se trata de construir resiliencia, equilibrio y sostenibilidad en la gobernanza de la tierra, elementos esenciales para enfrentar los retos ambientales y alimentarios que vivimos hoy”, agregó Zimmermann.
Sobre la CIRADR +20
La Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRADR +20) busca promover el diálogo y la cooperación internacional para enfrentar los desafíos en la seguridad de la tenencia de la tierra, construir propuestas concretas para mejorar las condiciones de vida de los pueblos rurales y compartir buenas prácticas y lecciones aprendidas entre los países participantes.
El evento tendrá un formato abierto y participativo, invitando a comunidades campesinas, grupos étnicos y sociedad civil a ser protagonistas en la construcción de un nuevo pacto global por la tierra y la vida.