Uno de los problemas que más preocupan a los cartageneros es la inseguridad. Según la Encuesta de Percepción Ciudadana del 2024 realizada por el programa de carácter privado Cartagena Cómo Vamos, apenas 3 de cada 10 habitantes se sienten seguros.
Esto está respaldado por los inquietantes indicadores en esta materia, que si bien han mostrado una reducción, siguen elevados. De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en el 2024 se registraron 411 homicidios en Cartagena, lo que implicó una reducción del 3,3% en comparación al 2023, cuando se reportaron 425 asesinatos.
En lo que concierne al 2025, en el primer trimestre del año se han reportado 80 homicidios y las muertes violentas han continuado este mes de abril.
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Uno de los hechos más estremecedores ocurrió en la noche del pasado domingo. Ese día fueron baleados dos policías que se encontraban en el corregimiento de Pasacaballos verificando antecedentes judiciales.
Los dos uniformados, el subitendente Jhon Jairo Evangelista (42 años) y el patrullero Andrés Felipe Carrillo (21 años), murieron debido al ataque. En el hecho también fue impactado un civil, identificado como Rufino Girado (64 años), quien falleció tras ser alcanzado por las balas.
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Este atentado provocó el rechazo de la Policía Nacional y de la Alcaldía de Cartagena, que se reunieron ayer para realizar un consejo de seguridad y trazar una ruta de acción ante los hechos de violencia en la ciudad.
¿Qué ha pasado con el Plan Titán?
Desde el inicio de su gobierno, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, anunció la implementación de una estrategia para contrarrestar la inseguridad: el Plan Titán.
Según quedó consignado en el Plan de Desarrollo 2024-2027, su objetivo es fortalecer la gobernabilidad de la seguridad en Cartagena, a través de la articulación entre las diferentes entidades para reducir las tasas de criminalidad y así mejorar la percepción de los ciudadanos.
Sin embargo, algunas organizaciones sociales han cuestionado su eficiencia, al asegurar que la inseguridad sigue presente en Cartagena y afecta especialmente a las personas en mayores condiciones de vulnerabilidad.
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A pesar de esto, la Secretaría del Interior aseguró que en su primer año el Plan Titán dio buenos resultados, como la reducción de los hechos delictivos de acuerdo con las cifras oficiales.
Según la entidad, esto fue posible gracias a la presencia integral en todo el territorio y al fortalecimiento de la capacidad operacional de la Policía, que logró importantes capturas y realizó operativos clave para la incautación de armas, estupefacientes y la desarticulación de bandas criminales.
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Además, destacaron la realización de más de 35 consejos comunitarios de seguridad en las tres localidades, incluyendo zonas insulares y corregimentales, lo que en su criterio ha propiciado la “recuperación de la confianza en la administración y en la fuerza pública”.
A esto, se suman cierres preventivos en más de 300 establecimientos públicos y el cierre definitivo de ocho ante incumplimientos en la normatividad y el uso del suelo.
Los planes para reforzar la seguridad en 2025
Ante los hechos delictivos que se han presentado este año, la Secretaría del Interior anunció una inversión de $700 millones para el fortalecimiento del equipo estratégico del Plan Titán.
“Recordemos que esta es una estrategia de seguridad, cuya misionalidad es fortalecer la fuerza pública a través de Distriseguridad y el Fondo Territorial de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Fonset). Así mismo, tiene como objetivo articular de manera irrestricta administración, fuerza pública y comunidades”, dijeron.
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Además, indicaron que las acciones se desplegarán en todo el territorio, aunque hay algunos barrios perfilados que no se pueden revelar para no entorpecer el trabajo de los cuerpos de inteligencia.
Para este 2025 tienen como objetivo mantener la operatividad de la fuerza pública, continuar con una presencia permanente en el territorio y contar con la comunidad para contener la actividad delictiva. Para esto, buscarán activar todos los frentes de seguridad e instalar todas las cámaras y alarmas comunitarias en los diferentes barrios de la ciudad.
De esta manera, esperan que los indicadores de criminalidad sigan disminuyendo y la ciudadanía tenga una mayor percepción de seguridad.