Tras cerca de una década del colapso de su estructura, la parroquia San Luis Beltrán, ubicada en el barrio Martínez Martelo, avanza en su proceso de reconstrucción. El renacer de este templo ha sido posible gracias al compromiso de la comunidad católica, el respaldo de la Arquidiócesis de Cartagena y el apoyo de personas externas que se han sumado a esta causa.

El templo colapsó la noche del 30 de mayo de 2017. “La parroquia se cae en horas de la noche. Sufrió un colapso que dañó gran parte de la estructura y, junto con el comité parroquial, el sacerdote anterior tomó la decisión de derrumbarla por completo”, explicó el padre Carlos Contreras, actual párroco, quien asumió su labor pastoral en enero de 2024. Puede leer: Se desploma techo de iglesia en Martínez Martelo

A su llegada, el padre Carlos Contreras encontró una edificación parcialmente adelantada. “Recibí una estructura con columnas, vigas, relleno y cubierta. A partir de allí, comenzamos todo el liderazgo para culminar esta primera etapa interna del templo”, señaló.
Diseño arquitectónico y materiales sagrados
El diseño original fue elaborado por el arquitecto Javier Osorio, quien lideró el proyecto hasta 2023. En 2024, con el nuevo arquitecto Kevin Hernández, se realizaron ajustes logísticos y arquitectónicos. Según el párroco, el templo “es una estructura moderna, pero conserva las características propias de un templo católico, que permite a la comunidad vivir los sacramentos en un espacio digno”. También puede leer: Iglesia de Martínez Martelo, más de dos años sin ser levantada

Uno de los aspectos más representativos es el uso de materiales litúrgicos adecuados. “La Iglesia católica exige una piedra digna tanto para el altar como para el presbiterio. Por eso, el altar, el ambón y el presbiterio están hechos de mármol, y las naves con baldosas de granito”, detalló el sacerdote.
Espacios nuevos y áreas por terminar
Durante los años de reconstrucción, las misas se celebraron en un salón ubicado en la parte trasera del templo. “Ese espacio funcionó como salón parroquial provisional. Allí se celebraba la Eucaristía a diario”, afirmó Contreras.

Aunque la iglesia ya permite la celebración de los sacramentos, aún restan varias etapas por culminar. “Falta la fachada, los laterales, la sacristía y, posteriormente, la casa cural y los salones parroquiales, donde se realizarán las reuniones, las catequesis y otras actividades pastorales”, indicó.
Actualmente, la parroquia cuenta con sillas plásticas, pero el objetivo es adquirir bancas de madera. “La idea es dotar el templo con bancas apropiadas para el culto, que también aporten a la estética del lugar”, puntualizó.
El papel clave del la iglesia y laicos comprometidos
Desde su llegada, el padre Carlos Contreras ha liderado el proceso con cercanía y compromiso. Bajo su guía, la comunidad beltranista ha trabajado incansablemente para recuperar su templo. “La comunidad se puso la camiseta. Luchamos, trabajamos e hicimos muchas actividades”, expresó.
El sacerdote también destacó el respaldo recibido por parte de la Arquidiócesis de Cartagena. “Agradecemos a las empresas y personas que, sin ser parte de la parroquia, se sumaron. Agradezco especialmente a la Arquidiócesis, primero en cabeza de monseñor Jorge Enrique y ahora de monseñor Francisco Javier, quienes han sido un impulso grande en esta labor”, concluyó.