El Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) comenzó una serie de operativos para inmovilizar vehículos abandonados en las vías públicas de Cartagena, con el objetivo de mejorar la movilidad y recuperar el espacio público.
El primer operativo se llevó a cabo en el barrio Amberes, donde fueron retirados varios automóviles que ocupaban las calles como si fueran parqueaderos permanentes. Con el apoyo de cuatro grúas y el acompañamiento de la Policía Metropolitana, se dio inicio a esta estrategia que busca liberar las vías obstruidas y atender los reportes ciudadanos. Puede leer: Lo que realiza el DATT para mejorar la movilidad en La Boquilla

“Iniciamos este recorrido en el barrio Amberes, donde realizamos operativos en varias vías que estaban obstruidas por vehículos abandonados, lo que dificultaba la libre circulación tanto de personas como de vehículos. Los vecinos de este sector ya nos habían notificado sobre esta situación, por lo que actuamos con prontitud y ya tenemos resultados. Cada domingo estaremos visitando un sector diferente de la ciudad, ya que sabemos que son muchas las solicitudes que nos realizan los cartageneros”, señaló José Ricaurte, director del DATT.
Sanciones por abandonar un carro en la vía pública
El DATT recordó que, una vez inmovilizado un vehículo abandonado, el propietario deberá pagar las órdenes de comparendo acumuladas, como si el carro hubiese estado en circulación.
En Colombia, dejar un vehículo en la vía pública es una infracción C02, sancionada con una multa de $604.100, según el Código Nacional de Tránsito. Esta norma prohíbe estacionar en doble fila, sobre andenes, zonas verdes o espacios destinados a peatones y recreación. Lea también: ¿Cuáles de las cámaras en Cartagena son de fotomultas? Datt responde

Vehículos abandonados: un riesgo para la seguridad y el ambiente
Más allá de las multas, los carros abandonados representan un peligro para la comunidad. Pueden convertirse en focos de contaminación por filtración de aceites, combustibles y baterías, además de acumular basura y atraer plagas.
También son utilizados como escondite para actividades ilícitas como el consumo de drogas, el vandalismo o el desguace ilegal de autopartes, afectando la seguridad en los barrios.