A lo largo de sus 63 años, Ludis Rudas dio a luz a nueve hijos. Sin embargo, al preguntarle por cuántos tiene, ella dice que ya perdió la cuenta. Han sido tantos los niños que han pasado por su vida y que ha acogido como propios, que ya la memoria no le alcanza para dar una cifra exacta.
Desde hace más de 20 años dedica todo su tiempo a la Fundación Hijos de María, la cual creó con el fin de brindarles un segundo hogar a tantos menores del barrio Villa Hermosa que lo necesitan. En una época donde no había alternativas y la pobreza era la que abundaba en el lugar, ella apareció como un ángel para demostrar que la solidaridad todo lo puede.
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Hoy, recuerda con orgullo a tantos niños que tuvo a su cargo y que lograron terminar su bachillerato. Otros, incluso, ya se encuentran estudiando en instituciones de educación superior. Es ahí cuando ella sabe que su trabajo vale la pena y que por eso, debe no debe tirar la toalla. Que aunque a veces la situación se vuelva difícil, hay unos niños que cuentan con ella y que merecen todo lo bueno que les pueda dar.
La historia de Ludis Rudas
Aunque su corazón y su vida están en Cartagena y especialmente en el barrio Villa Hermosa, la seño Ludis, como la conocen popularmente, nació en el departamento del Cesar, en un pueblo llamado Aguas Blancas.
Al llegar a La Heroica, su primera parada fue el barrio El Líbano. “Pasé mucho trabajo y vivía del día a día. En ese tiempo, yo vendía plátanos, pescados, yuca, cualquier cosa que me saliera con tal de tener para mis hijos. Ellos pasaron muchas calamidades, no teníamos casa y vivíamos alquilados”, recuerda.
Fue así como pronto escuchó de un asentamiento que se estaba formando en los alrededores del barrio Nelson Mandela. Aunque no tenía nombre, con el tiempo se fueron construyendo varias casas de tablas que conformaron lo que hoy es Villa Hermosa.
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“Villa Hermosa es una de las bendiciones más grandes que Dios me ha dado. Soy una de las fundadoras de este barrio”, dice.
Poco a poco, al ver la necesidad que había en el sector y las condiciones vulnerables en las que se encontraban tantos niños, fue haciendo aliados y adecuando el espacio en el que hoy queda la fundación, que brinda atención integral a la primera infancia.
“Nos donaron madera y zinc y comenzamos. Llegué a tener una cantidad enorme de niños. Un día pensé en no continuar porque me quedaba muy difícil atenderlos a todos. Pero una noche tuve un sueño. Soñé que subía una montaña y cuando iba por la mitad me detuve porque ya no podía más. En ese momento alguien me tocó el hombro tres veces y me dijo ‘tú sí puedes’. Sentí que fue Dios y que él me iba a ayudar a hacer de la fundación una realidad”, cuenta.
Hoy la Fundación Hijos de María cuenta con un comedor comunitario del cual no solo se benefician niños, sino también adultos mayores, personas en condición de discapacidad, embarazadas y lactantes. Todo esto, gracias a las donaciones de personas naturales que conocen su labor y han decidido apoyarla.
Además, con la ayuda de voluntarios de la comunidad, trabaja con niños desescolarizados para reforzar sus habilidades y ayudarles a acceder a las instituciones públicas del sector.
La fuerza de Ludis Rudas para continuar
La seño Ludis recuerda las necesidades que tuvo en su pasado como una motivación para seguir adelante, pues no quiere que ninguna otra mamá pase por lo que a ella le tocó con sus hijos.
“No quiero que los niños ni sus madres sufran lo que yo sufrí. Eso fue lo que me motivó a iniciar esta labor y aún la sigo haciendo. A veces no tengo fuerzas, pero fuerzas monetarias, porque la fuerza del amor sí la tengo”, dice.
Es por eso que aún sueña con que la fundación siga creciendo. “Yo quiero que los niños de Villa Hermosa sean felices, que no sean desconocidos para el mundo ni para las instituciones. La idea es crecer para tener más niños. Sé que con la ayuda de Dios se puede y sé que en Cartagena existen muchas personas de buen corazón”, asegura.
La seño Ludis no tiene duda de eso, pues de lo contrario, la fundación nunca hubiese podido seguir adelante. El próximo 24 de junio, la iniciativa cumplirá 25 años y ella asegura que continuará hasta que Dios se lo permita, pues mientras exista un niño con necesidades en Villa Hermosa, su labor no se detendrá.
¡Así puede ayudar a la Fundación Hijos de María!
La Fundación Hijos de María se sostiene gracias a las donaciones que hacen personas naturales, tanto de alimentos como de útiles escolares para los menores de edad. Quienes deseen contribuir a esta causa pueden comunicarse a los números de teléfono 3174869856, 3043855156 ó 3002590261.