Hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, debemos recordar esa lucha histórica que busca reivindicar nuestros derechos.
No es un secreto que ha habido un arduo trabajo librado por las mujeres para que se reivindiquen esos derechos. Por mucho tiempo, miles de mujeres tuvieron que sacrificar sus libertades, sus sueños e incluso la autoría de sus proyectos, todo por el simple y natural hecho de tener un órgano reproductor femenino. Conozcamos a algunas de ellas.
Rosalind Franklin
Hoy todos sabemos cómo luce el ácido desoxirribonucleico, el famoso ADN, pero muy pocos lo asocian al nombre de Rosalind Franklin. Ella fue una química británica que jugó un papel clave en el descubrimiento de la estructura del ADN, al obtener en 1952 las imágenes más nítidas de su estructura hasta ese momento. Sin embargo, por ser mujer, sus colegas se apropiaron de su trabajo y usaron sus imágenes y deducciones para publicar un artículo que les otorgaría el Premio Nobel de Medicina diez años después, sin darle crédito a Franklin. Lea también: Esta es la programación de la Alcaldía de Cartagena por el Día de la Mujer
Marie Curie
Marie Curie, la pionera científica que revolucionó la física y la química con sus descubrimientos sobre la radiactividad, enfrentó una fuerte discriminación por ser mujer en una época en la que la ciencia estaba dominada por hombres.
Marie tuvo que demostrar constantemente su valía. A pesar de graduarse con honores en la Universidad de la Sorbona y realizar investigaciones innovadoras, su trabajo fue subestimado y atribuido principalmente a su esposo, Pierre Curie. A pesar de estas adversidades, Marie Curie continuó con sus investigaciones y se convirtió en la primera persona en recibir dos premios Nobel en disciplinas distintas.
Mary Ann Evans
En la época victoriana, las mujeres tenían libertad de escribir pero existía un estereotipo: que toda obra escrita por mujeres era tonta y romántica sin sentido. Por ello, Mary Ann Evans, una mujer de esa época, decidió firmar sus obras como “George Eliot”, un seudónimo con el que logró que los editores y el público tomaran en serio su trabajo.
Entre sus muchos trabajos literarios, escribió siete novelas: Adam Bede, El molino del Floss, Silas Marner, Romola, Felix Holt, el Radical, Middlemarch y Daniel Deronda. Le puede interesar: Mujeres perciben más obstáculos para prosperar en Cartagena, según CCV
Emily Bronte
La época victoriana nos regaló a grandes escritoras como a Mary Ann Evans y a Emilie Bronte. En la sociedad de ese momento, se esperaba que las mujeres se dedicaran al hogar y no a la escritura, por lo que Emily, junto a sus hermanas Charlotte y Anne, decidió publicar sus primeros escritos bajo seudónimos masculinos: Ellis, Currer y Acton Bell. Esto les permitió evitar los prejuicios de editores y lectores que no tomaban en serio la literatura escrita por mujeres.
Cuando ‘Cumbres Borrascosas’ se publicó en 1847, muchos críticos la consideraron una obra demasiado violenta, oscura y pasional para haber sido escrita por una mujer. Se asumió que un autor masculino estaba detrás de la historia, ya que el tono y la profundidad psicológica de los personajes no se ajustaban a los estándares de lo que se esperaba de una escritora femenina. La autora fue juzgada con dureza. Solo después de su muerte, su obra comenzó a ser valorada como una de las más innovadoras y profundas de la literatura inglesa.
Beatrix Potter
Beatrix Potter, la creadora de Peter Rabbit, fue una científica, escritora e ilustradora inglesa que enfrentó discriminación por ser mujer.
A pesar de su arduo trabajo en el estudio de la micología, disciplina sobre hongos, y sus valiosas contribuciones y teorías, fue rechazada por la comunidad científica. Se pensaba que una mujer no podía ser científica. Sólo años después su trabajo fue reconocido, considerándola pionera en el campo.
La lucha por los derechos femeninos continúa
Gracias a las luchas que han librado, las mujeres hoy contamos con más libertades, sin embargo, las barreras culturales, las desigualdades estructurales y los estereotipos de género continúan condicionando nuestras vidas. Lea también: Natalia Ponce de León estará en El Pozón este 8 de marzo
Las mujeres hoy pueden firmar sus obras, pero se siguen sintiendo inseguras al caminar por la calle debido al acoso y la violencia de género. Esta inseguridad refleja una brecha más amplia de desigualdad, que se siguen viendo reflejadas en muchas áreas.