El pasado 2 de marzo por unanimidad fue aprobada en el Congreso la llamada ‘Ley Ángel’. Esta iniciativa se convierte en la herramienta legal importante para luchar contra las peores formas de violencia que padecen los animales en el país. Dos días después, en la madrugada de este martes 4 de marzo se conocieron en Cartagena las imágenes de una escena que la comunidad del barrio Los Caracoles ya han presenciado en reiteradas ocasiones “alguien prendió el albergue de los ‘gaticos’ del puente, otra vez”.
El hecho comenzó a circular rápidamente en redes sociales, siendo blanco de rechazo por parte de la ciudadanía. Esperanza Soto, fundadora de este refugio para gatos en Cartagena, que tiene 10 años ubicado bajo el puente de la Transversal 54, señaló que ya se han interpuesto denuncias ante la Fiscalía, pero que “aquí a los animales les prestan muy poca atención. No sabemos quién lo hizo esta vez”. Lea también: Le prendieron fuego a resguardo de gatos frente a Los Caracoles
Estos ataques violentos no solo se han reportado en Cartagena. En Marzo de 2023 se conocieron los aterradores videos de un refugio para animales de calle que fue incendiado en la ciudad de Santa Marta, 50 gatos bebés resultaron muertos.
No es la primera vez
En Cartagena también se han reportado casos similares, uno de los más recientes fue el que ocurrió en agosto de 2024, cuando un incendio se extendió rápidamente y resultó en la muerte de tres gatos en este mismo lugar.
En ese momento, el director de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA), Adolfo Pérez, aseguró que los gatos fallecidos se encontraban fuera del albergue ubicado debajo del puente y fueron encontrados en una caja. Hoy la historia vuelve a repetirse, afortunadamente no se reportaron animales fallecidos, pero la comunidad pide tomar medidas urgente y concretas.


“Aún no sabemos quién está detrás ni por qué lo hace. Entendemos que esta área no está bien ubicada, pero es urgente que las autoridades tomen control de la situación”, señaló Angélica Aguilar, una las vecinas del sector.
Piden medidas definitivas
Este nuevo ataque ha despertado preocupación y llamados a las autoridades para que investiguen y tomen medidas, no solo por la situación de los felinos, también por los problemas de salud pública que representa tenerlos en este albergue, pues algunos habitantes del sector aseguran que han tenido confrontaciones con la cuidadora de los animales.
“Ese no es un lugar para tener a esos gatos, ya se ha discutido con la señora, que tiene muy buenas intenciones, pero tenerlos ahí también representa un problema para la comunidad y para ellos, que merecen un lugar y desde hace tantos años ningua administración ha hecho lo correspondiente. El año pasado muerieron tres en el incendio, se hicieron propuestas, y hoy se repite la misma historia”, contó Shannen Bustamante* a El Universal.
Y agregó: “muchas personas inescrupulosas también dejan gatos muertos en la zona para que parezca que han fallecido allí, pero en realidad no sabemos si los envenenan o si mueren por otras causas. Esto es un problema de salubridad, ya que el olor es insoportable y la zona es muy transitada por donde pasan estudiantes. Es un problema que se ha salido de control, y no creo que se tenga que esperar a que pase lo de Santa Marta, para tomar cartas en el asunto aquí, más cuando ya tenemos antecedentes de otros ataques”.
¿Qué dice el Distrito de Cartagena respecto al incidente con gatos en el puente de la Transversal 54?
Recientemente la Alcaldía de Cartagena emitió un comunicado en rechazo de la situación ocurrida con el albergue de los gatos cerca de Los Caracoles. Desde la Umata confirmaron que los felinos están fuera de peligro y que garantizarán un apoyo para la cuidadora Esperanza Soto, mientras se da el traslado de los 150 animales.
“Ratificamos nuestro respaldo a la señora Esperanza y a todos los cuidadores de animales en Cartagena, por lo que nos comprometemos a seguir brindando apoyo en la protección de los animales de la ciudad, y así mismo, trabajaremos de manera articulada con los inspectores de Policía para aunar esfuerzos administrativos con el fin de dar cumplimiento a las normas reglamentarias que salvaguardan la integridad y protección de animales en las tres Localidades de Cartagena”, señaló el alcalde, Dumek Turbay.

Según lo planteado, se haría un trabajo conjunto con Soto y colectivos animalistas en la ciudad, y se acompañará institucionalmente el traslado. Esto comprende la inspección del nuevo albergue, garantías de las condiciones, alimentación y servicios veterinarios de los gatos en el lugar. También contemplan priorizar el proceso para que se adelanten las acciones contractuales y de presupuesto que permitan las obras civiles y de adecuación del albergue donde serán recibidos los gatos.
Al llegar a este lugar los gatos serían sometidos, por un equipo de veterinarios para conocer si existen posibles enfermedades las que conlleven a realizar los debidos aislamientos o cuarentenas. Hasta el momento se desconocen fechas estipuladas para llevar a cabo este proyecto que garantizaría el traslado de los animales.
La ‘Ley Ángel’ y consecuencias penales para quienes agredan animales en Colombia
La ‘Ley Ángel’ garantizaría la protección animal en Colombia con sanciones más severas para quienes cometen actos de crueldad. Entre sus principales cambios, soportan las penas de cárcel para quienes asesinan intencionalmente a un animal, le causan lesiones graves o lo sometan a abuso sexual.
A partir de ahora, estos delitos conllevarán penas superiores a los tres años de prisión, lo que implica que los responsables ya no podrán acceder a beneficios de excarcelación.
Las multas económicas también se incrementan de manera significativa. Anteriormente, la sanción era de cinco salarios mínimos mensuales, pero con la nueva ley, quienes causan lesiones graves a un animal deberán pagar entre 15 y 30 salarios mínimos, y si el acto de violencia resulta en su muerte, la multa oscilará entre 30 y 60 salarios mínimos. Además, la norma tipifica nuevos agravantes, es decir, situaciones que aumentan la gravedad del delito. Entre ellas se incluyen el uso de animales como medio para ejercer violencia vicaria (cuando se daña a un animal con el propósito de afectar emocionalmente a una persona), la difusión de contenido pornográfico o de violencia con animales, su agresión dentro de actividades económicas y la mutilación con multas no veterinarias. Lea también: Video: explosión de cilindros dejó 2 lesionados en Variante a Mamonal
La ‘Ley Ángel’ también establece penas accesorias para los infractores. Por ejemplo, se prohíbe la tenencia de animales por un período que puede ser el doble de la pena impuesta, y se inhabilita a los condenados para ejercer cualquier profesión u oficio relacionado con el cuidado animal. Además, se creará un registro de personas condenadas por maltrato animal, el cual estará bajo el control de la Fiscalía y la Policía.
En el ámbito judicial, se exigirá a la Fiscalía la elaboración de guías técnicas forenses que permitan a los veterinarios de cualquier municipio emitir dictámenes periciales sobre casos de maltrato animal. Esto busca fortalecer los procesos judiciales, evitando que los casos queden impunes por falta de pruebas técnicas.
A nivel policivo, la ley otorga a las autoridades mayores facultades para actuar ante el maltrato animal. La Policía podrá ingresar a una vivienda si hay pruebas contundentes de que la vida de un animal está en peligro inminente. También se ordenará la creación de una ruta nacional de atención a casos de maltrato animal, garantizando cobertura en todo el país, e incluso se establecerá un protocolo especial para la atención de animales afectados por el conflicto armado. Además, se implementará un procedimiento sancionatorio ágil para castigar actos de maltrato que, aunque no sean considerados delitos, sí representan una forma de crueldad.
En cuanto a la educación y prevención, la ‘Ley Ángel’ establece que jueces, fiscales, inspectores de policía y personeros municipales deberán recibir capacitación obligatoria en protección animal. También se contempla la posibilidad de que quienes cometan faltas leves de maltrato cumplan su sanción asistiendo a un curso de sensibilización sobre el bienestar animal.