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Un castillo bajo el mar: las impactantes fotos del hallazgo en Cartagena

Un equipo de científicos redescubrió el Fuerte de San Matías en la bahía de Cartagena. Esto es lo que encontraron.

Un castillo bajo el mar: las impactantes fotos del hallazgo en Cartagena

Así redescubrieron un castillo oculto en la bahía de Cartagena. //Foto: Archivo.

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En las profundidades del fondo marino del barrio Bocagrande, en Cartagena de Indias, se esconde una parte fascinante de la historia de la ciudad. Un equipo de expertos del Grupo de Investigación de Patrimonio Cultural Sumergido de la Dirección General Marítima (Dimar) hizo un descubrimiento emocionante en la bahía: un fuerte (castillo) abaluartado sumergido e identificado como el Fuerte de San Matías.

El hallazgo marca un precedente frente a lo que hoy conocemos no solo como patrimonio cultural sumergido, sino que abre la posibilidad de seguir investigando la historia de las fortificaciones en la ciudad. En particular, permite abordar el enigma de por qué este castillo se ha hundido hasta seis metros, cuando se supone que había tierra emergida en esa punta. Lea: Una muralla submarina mantiene a “flote” a Bocagrande

En diálogo con El Universal, el oceanógrafo Carlos Andrade y el hidrógrafo Richard Guzmán compartieron detalles de este trabajo que ya fue publicado en el Journal of Maritime Archaeology, una prestigiosa revista académica internacional sobre arqueología marítima.

I. La exploración en la bahía de Cartagena

El trabajo de Richard Guzmán, Diana Quintana y Carlos Andrade arrancó con el objeto de profundizar sus conocimientos sobre la escollera submarina que cerró permanentemente la navegación por Bocagrande desde el siglo XIX hasta la actualidad. “Como cartagenero, y desde mi profesión y pasión por la arqueología, era fundamental conocer la escollera de Bocagrande, pues nadie sabía con exactitud cómo estaba construida, a pesar de que existían algunos planos. Esta curiosidad surgió en 2014, cuando probamos un equipo con tecnología acústica multihaz capaz de generar imágenes tridimensionales del fondo marino: tuvimos la oportunidad de aplicarlo en ese sitio y, por primera vez, obtuvimos imágenes en tres dimensiones de la escollera”, expuso Guzmán.

La superficie batimétrica del estudio DIMAR-CIOH de 2021. La Escollera aparece como un muro continuo y poco profundo (aproximadamente 2 m de profundidad) entre El Laguito y Tierrabomba.
La superficie batimétrica del estudio DIMAR-CIOH de 2021. La Escollera aparece como un muro continuo y poco profundo (aproximadamente 2 m de profundidad) entre El Laguito y Tierrabomba.

En la exploración, los expertos identificaron las dimensiones actuales de la estructura y su relación con el contexto arqueológico. “Por primera vez se observa la estructura en tres dimensiones y se puede determinar su estado tras 256 años. Identificamos que la escollera no comienza en la punta de Castillogrande, sino en el famoso parque de la ‘Caracucha’, en Bocagrande; luego atraviesa toda esa zona y llega hasta Tierrabomba”, destacó el experto.

El mapa de 1778 (SME 1995) superpuesto sobre una imagen de Google Earth ® 2022 en la zona de Bocagrande, en Cartagena de Indias, resalta los 622 m de estructura enterrada. Bajo el agua, la superficie batimétrica muestra los 1914 m de La Escollera (en rojo) a lo largo de su parte sumergida hasta la zona más superficial en la isla de Tierrabomba (imagen en color en línea).
El mapa de 1778 (SME 1995) superpuesto sobre una imagen de Google Earth ® 2022 en la zona de Bocagrande, en Cartagena de Indias, resalta los 622 m de estructura enterrada. Bajo el agua, la superficie batimétrica muestra los 1914 m de La Escollera (en rojo) a lo largo de su parte sumergida hasta la zona más superficial en la isla de Tierrabomba (imagen en color en línea).

El equipo del grupo de investigación de Patrimonio Cultural Sumergido fue más allá e identificó unas piedras fuera de la escollera, hecho que los llevó a extender el área de estudio para determinar de qué se trataba. “En el plan de cartografía náutica de la Dimar que realizamos en el CIOH no estaba incluida la escollera, así que lo ampliamos para completar todo el levantamiento de esa zona. Durante el análisis de la información, hallamos unas piedras fuera de la escollera; esta se conserva intacta, rectilínea, sin derrumbes ni daños, pero había piedras aisladas cuya naturaleza desconocíamos. Al concluir el análisis, nos percatamos de que tenían una forma específica y, a partir de ahí, comenzó la investigación”, relató el hidrógrafo.

II. Hallazgo de un castillo en Bocagrande

La curiosidad y la necesidad de conocer a ciencia cierta a qué pertenecían esos cimientos aumentó dentro del grupo de investigación y así, se dieron a la tarea de analizar planos, cartografías antiguas y escritos que señalaban que dichas piedras eran las ruinas de un antiguo castillo que protegía la boca grande de Cartagena de Indias y del que nadie sabía dónde estaba.

A la izquierda, La Escollera en la imagen de satélite de Google Earth®. Derecha, la imagen anterior con el 
superficie batimétrica en la parte superior, para fines de comparación.
A la izquierda, La Escollera en la imagen de satélite de Google Earth®. Derecha, la imagen anterior con el superficie batimétrica en la parte superior, para fines de comparación.

De acuerdo con lo expuesto por los investigadores, la revisión de imágenes satelitales, cartografía náutica antigua y varios dibujos a mano alzada -en especial los publicados en el primer boletín científico del CIOH con una ilustración del fuerte- permitió sospechar que se podía tratar de las ruinas del Fuerte de San Matías. La consulta de los planos suministrados por la Oficina Hidrográfica del Reino Unido, en los que se apreciaba con claridad la ubicación de una fortificación, contribuyó a confirmar la hipótesis.

“Los planos consultados en el presente estudio permiten constatar la existencia de un fuerte situado entre la isla de Tierra Bomba y el sector continental ubicado en una lengua de arena a media distancia de las puntas de Bocagrande y de Tierrabomba. Este plano fue ofrecido por la Oficina Hidrográfica del Reino Unido (UKHO)”, se lee en el estudio.

La Escollera de Bocagrande, sobre las ruinas del Fuerte San Matías, en el centro de La Boca. //Fotos: Grupo de Investigación.
La Escollera de Bocagrande, sobre las ruinas del Fuerte San Matías, en el centro de La Boca. //Fotos: Grupo de Investigación.

Para Andrade, el factor que les permitió constatar que se trataba del Fuerte San Matías fue un plano de 1757 del ingeniero Lorenzo de Solis. “Científicamente lo que nos permitió decir de qué se trataba fue un plano de Lorenzo de Solís en el cual él explicaba cómo habían “77 cajas de 50 varas castellanas desde la curva de la escollera que se encontraba en (el punto) D hasta llegar al Castillo de San Matías señalado en E”.

El mapa de Lorenzo de Solís muestra Bocagrande tal como existía en ese momento. //Fuente: Grupo de Investigación.
El mapa de Lorenzo de Solís muestra Bocagrande tal como existía en ese momento. //Fuente: Grupo de Investigación.
Fotografías submarinas de las anomalías estudiadas que sobresalen del fondo. En las imágenes, una vara de 0.90 m de longitud con divisiones de 0.10 m. a) Restos de mampostería, b) Vista de un bloque macizo de un baluarte, c) Piezas de madera incrustadas con coral y esponjas, d) Un muro inclinado que sobresale del fondo, e) Una viga caída con una construcción asociada a su alrededor, f) Bloques de mortero apilados cubiertos de incrustaciones marinas. //Fotos: Santiago Estrada-RNPCSDIMAR
Fotografías submarinas de las anomalías estudiadas que sobresalen del fondo. En las imágenes, una vara de 0.90 m de longitud con divisiones de 0.10 m. a) Restos de mampostería, b) Vista de un bloque macizo de un baluarte, c) Piezas de madera incrustadas con coral y esponjas, d) Un muro inclinado que sobresale del fondo, e) Una viga caída con una construcción asociada a su alrededor, f) Bloques de mortero apilados cubiertos de incrustaciones marinas. //Fotos: Santiago Estrada-RNPCSDIMAR

III. Lo que sigue tras la investigación

El oceanógrafo Carlos Andrade y el hidrógrafo Richard Guzmán concuerdan en que este redescubrimiento abre las puertas a la inclusión de una nueva fortificación en la lista de Patrimonio Cultural Sumergido de Colombia. Los autores, hacen un llamado a la ciudadanía para que se apropie de este hallazgo y se continúe con la investigación científica y arqueológica que queda pendiente. De ese modo, será posible evaluar y valorar las obras de protección necesarias para su adecuado aprovechamiento. “Asimismo es importante generar apropiación social de este hallazgo para que los ciudadanos lo integren en su identidad y puedan transferir este conocimiento a las futuras generaciones”, concluyeron los investigadores.

De izquierda a derecha: el fotógrafo submarino Santiago Estrada; Carlos Alberto Andrade, oceanógrafo ; el hidrógrafo Richard Guzmán; la capitán Maritza Moreno y la arqueóloga Victoria Báez, del grupo de Caracterización del Patrimonio Cultural Sumergido del CIOH.
De izquierda a derecha: el fotógrafo submarino Santiago Estrada; Carlos Alberto Andrade, oceanógrafo ; el hidrógrafo Richard Guzmán; la capitán Maritza Moreno y la arqueóloga Victoria Báez, del grupo de Caracterización del Patrimonio Cultural Sumergido del CIOH.

La historia del Fuerte San Matías en Cartagena

De acuerdo con los datos suministrados por Fortificaciones Cartagena, el Fuerte de San Matías, el segundo fuerte de la bahía, fue construido por orden del gobernador Pedro de Acuña en 1567 en Punta Icacos, en el suroeste del actual Laguito. A finales del siglo XVI la fortificación se encontraba en estado de ruina debido a los temporales y aunque fue refundado en 1602 por iniciativa del gobernador Jerónimo de Zuazo, San Matías perdería importancia en favor del futuro fuerte de Santa Cruz, situado en Punta Judío. Una Real Cédula de 1626 ordena el desmantelamiento del San Matías, que será efectiva dos años después.

Revisa la investigación completa aquí

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