La tristeza invadió el corazón de varias familias cartageneras que vieron cómo sus hogares fueron reducidos a escombros. Un deslizamiento ocurrido el pasado 21 de enero en el barrio Paseo de Bolívar, ubicado en las faldas del Pie de la Popa, dejó a decenas de residentes enfrentando una difícil situación.
Carmen Castellón, una de las afectadas, compartió su dolor: “Una de las viviendas que demolieron fue la mía, la de mi mamá y la de mi hermana. Hay mucha tristeza, pero también hay que darle gracias a Dios porque estamos vivos”, comentó, visibilizando la mezcla de pesar y gratitud que siente la comunidad tras el desastre. Lea también: 18 núcleos familiares reubicados tras deslizamientos en las faldas de La Popa
El evento ocurrió cerca de las 7:00 p.m., cuando los residentes comenzaron a notar la caída de algunas piedras desde el cerro. En cuestión de segundos, un trozo de este colapsó, afectando a más de 160 personas. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales ni personas heridas, pero la angustia y el daño material fueron inevitables.
Desde ese momento, la Alcaldía de Cartagena, en colaboración con un equipo multidisciplinario compuesto por la Secretaría de Infraestructura, la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), el Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja y la Defensa Civil, ha tomado medidas urgentes para atender esta emergencia sin precedentes en la zona.
Avanza estabilización del cerro en las faldas de la Popa tras deslizamiento
La Secretaría de Infraestructura informó que siguen trabajando en la estabilización del terreno utilizando tres máquinas para el terraceo, a fin de evitar futuros deslizamientos y garantizar la seguridad de la comunidad. Además, confirmó la demolición de cuatro viviendas —tres de concreto y una de tablas—, una medida necesaria para la entrada de las máquinas al área afectada.
Los trabajos se realizan con precaucación y de manera constante a través del Plan de Emergencia Social (PES) Pedro Romero, con presencia diaria de la Policía Metropolitana de Cartagena (Mecar) en el lugar. Le puede interesar: La vida después de la emergencia: gestiones tras deslizamiento
Reubicación de las familias damnificadas
El derrumbe afectó tanto a las viviendas en la parte alta como en la parte baja del cerro, lo que generó un peligro inminente para la permanencia de los habitantes. En respuesta, el Distrito activó de manera urgente el proceso de reubicación de los 58 núcleos familiares más vulnerables, ofreciéndoles un lugar seguro mientras se resuelven los problemas estructurales.
Carmen Castellón comentó que su familia fue reubicada en un apartamento alquilado por la Alcaldía y expresó: “Esperemos que siga así, porque imagínese a dónde vamos a ir, estamos a la deriva”.
A pesar de la incertidumbre, la esperanza se mantiene, ya que las autoridades locales les han garantizado la construcción de nuevas viviendas en el mismo sitio donde residían previamente. “Nos dijeron que nos van a construir en ese mismo lugar, y esa es la garantía que nos dieron. Nos hicieron firmar un acta donde dice que nos entregarán unos apartamentos en ese sitio, con el trabajo garantizado que están haciendo allí”, aseguró Castellón.
Aunque los avances son evidentes y la intervención continúa a buen ritmo, la Secretaría de Infraestructura Distrital aclaró que la falla en la zona sigue activa. Por esta razón, no se puede establecer una fecha exacta para la finalización de los trabajos de estabilización del pie del cerro.