La comunidad del barrio Crespo, especialmente quienes residen cerca de la Avenida Sexta, ha manifestado su preocupación por la falta de señalización en la zona, lo que ha derivado en un caos vial constante. Según los habitantes, la ausencia de regulaciones claras permite que los vehículos transiten en doble sentido ya altas velocidades, generando un ambiente inseguro tanto para peatones como para otros conductores.
“Es un problema que enfrentamos todos los días, de día y de noche. Las motos pasan a toda velocidad, incluso hasta altas horas de la madrugada. Ya ha habido personas golpeadas por motocicletas y animales atropellados, como perros y gatos”, expresó Hugo Guzmán, uno de los habitantes del barrio.
El riesgo de accidentes ha aumentado por la falta de señales de tránsito y la escasa presencia de autoridades. La comunidad asegura que la avenida se ha convertido en un punto crítico donde las normas de tránsito parecen no existir. Además, se suman las dificultades causadas por la presencia constante de autobuses de turismo que estacionan en los alrededores, especialmente cerca del Club de Profesionales, ocupando gran parte de la vía pública y generando altos niveles de ruido y contaminación.
“El viernes de la semana pasada tratamos de comunicarnos con el señor director del Tránsito y no nos atendieron, no han venido a ayudarnos a resolver el problema, seguimos en las mismas”, afirmó Guzmán. Lea: Vecinos de Amberes exigen solución a las aguas estancadas
Los habitantes de Crespo le hacen un llamado a las autoridades locales para intervenir de manera urgente y mitigar la problemática. Entre sus solicitudes destacan la instalación de señales de tránsito, reductores de velocidad y una mayor supervisión por parte de agentes de tránsito. Además, piden que se regule el parqueo de autobuses turísticos en la zona para evitar más inconvenientes.
La comunidad ha advertido que, de no recibir una pronta respuesta, podría organizar manifestaciones pacíficas para visibilizar su inconformidad y exigir soluciones efectivas. “Estamos muy preocupados por la situación y los vecinos no soportamos más. Queremos hacer un paso aquí en la avenida Sexta para tratar de parar esta situación”, advirtió Guzmán.
Además de los riesgos viales, los residentes señalan que la situación afecta gravemente su calidad de vida. El ruido constante del tránsito descontrolado, sobre todo durante la noche, y la contaminación por los autobuses estacionados han generado malestar entre las familias del sector. Los vecinos reiteran que es urgente encontrar una solución integral que involucre tanto a las autoridades como a la comunidad.