Los residentes de La Boquilla, específicamente en el sector Los Morros, viven con una creciente preocupación por la situación de un predio aparentemente abandonado.
Esta construcción, que ha estado en decadencia por años, está al borde del colapso, lo que ha generado alarma entre los vecinos y transeúntes que atraviesan la zona, especialmente aquellos que se dirigen a la playa.
Elida Gómez, administradora del edificio Helios, vecina directa de la edificación en cuestión, explicó que la construcción estuvo habitada por varios años, pero desde hace cinco o seis años se encuentra desocupada, lo que ha derivado en la proliferación de roedores y un riesgo latente para la seguridad de la comunidad.
Según Gómez, hacia finales del año pasado, un desplome parcial de la estructura, agravado por las fuertes lluvias, provocó una inundación en el callejón, lo que incrementó el caos en la zona.
Acciones de la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres (Oagrd)
Ante la preocupación de los habitantes, la Secretaría del Interior Distrital solicitó una inspección técnica por parte de la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres (Oagrd) para evaluar los riesgos de la edificación y sugerir acciones.
Fue así como el pasado 3 de diciembre de 2024, un equipo interdisciplinario visitó el lugar y constató el estado crítico de la construcción: “La estructura carece de cubierta, los elementos estructurales están gravemente deteriorados y, como resultado, el muro de cerramiento colapsó un día antes de la inspección, obstruyendo parcialmente el acceso y poniendo en riesgo a los transeúntes”, detallaron en un informe.
En el documento, el equipo alertó sobre la acumulación de aguas pluviales sin drenaje adecuado, así como la proliferación de roedores y mosquitos. Estos factores “afectan la salud física y emocional de las personas en el área de influencia de esta edificación”, señalaron.
La Oagrd concluyó que la edificación se encuentra en “ALTO RIESGO DE COLAPSO ESTRUCTURAL Y EN ESTADO RUINOSO” y recomendó su demolición inmediata, además de un acordonamiento preventivo del área.
Intervención de Control Urbano
Posteriormente, el 4 de diciembre de 2024, la Dirección de Control Urbano realizó su propia inspección técnica y confirmó el avanzado deterioro de la estructura, identificando las siguientes patologías estructurales y no estructurales:
- Deterioro estructural generalizado.
- Falta de mantenimiento.
- Carencias constructivas.
- Represamiento de aguas.
- Vegetación parasitaria.
Control Urbano confirmó a El Universal que posterior a la visita se realizó un informe técnico que se encuentra en revisión de la Alcaldía Local 2 con varias recomendaciones como:
- Realizar un acordonamiento de la zona y protección frontal y laterales, para evitar que el desprendimiento de material genere afectaciones a las mismas mientras se evalúan las estrategias a implementar con esta construcción.
- Agilizar los trámites pertinentes para iniciar el proceso administrativo de declaratoria de ruina de la edificación, por el avanzado estado de deterioro en la que esta se encuentra.
Se conoció que Control Urbano también solicitó a la Oficina Asesora Jurídica del Distrito que los procesos de declaratoria de ruina se deleguen a la entidad, con el fin de acelerar los trámites y resolver la situación.