En los últimos días se ha observado un incremento en los trabajos de poda de mangles en diversas zonas de Cartagena, lo que ha generado inquietud entre los habitantes de algunos sectores.
El Establecimiento Público Ambiental (EPA) ha comenzado a realizar podas en los manglares en sectores de Chambacú, El Cabrero y el puente de Las Palmas, en el Pie del Cerro. Según el establecimiento, estas acciones están enmarcadas dentro de la nueva propuesta de zonificación ambiental que el EPA ha diseñado, la cual está siendo revisada por el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Te puede interesar: Piden soluciones para estructuras de los puentes Jiménez y Las Palmas

Según las autoridades ambientales, la falta de mantenimiento y podas periódicas en los manglares urbanos de los canales interiores ha provocado un crecimiento descontrolado de estos ecosistemas. Esto ha acelerado procesos de sedimentación, reduciendo la sección del cauce de los canales e impactando los cuerpos de agua, lo que afecta negativamente la dinámica hidráulica.
Además, la situación ha sido aprovechada por habitantes de la calle para construir cambuches, lo que agrava la situación socioambiental en el área. Según el EPA, un ejemplo de esta problemática era el crecimiento desordenado de los manglares en el puente de Las Palmas (que une a Manga con el Pie de La Popa), lo que ha impactado la conexión entre la laguna de San Lázaro y el caño de Bazurto, un importante corredor que vincula la ciénaga de la Virgen y la bahía de Cartagena.
El establecimiento también confirmó que las podas técnicas están siendo ejecutadas por el equipo de operadores forestales de EPA-Cartagena bajo la dirección de la Subdirección Técnica de Desarrollo Sostenible. Además, afirmaron que se cuenta con el apoyo de los profesionales del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) para asegurar la protección de la fauna que habita en los manglares intervenidos.

Con estas acciones el EPA asegura que busca garantizar un manejo ordenado y sostenible de los manglares urbanos. La propuesta de zonificación ambiental, que está en proceso de revisión, distingue entre manglares urbanos y rurales, reconociendo que los primeros requieren de intervenciones periódicas y sistemáticas para evitar su desbordamiento y conservar sus servicios ecosistémicos sin afectar los servicios urbanos.
Los beneficios de este proyecto incluyen la mejora en la dinámica hidráulica de los canales, la conservación de la biodiversidad y la optimización de los servicios ambientales, lo que, a su vez, contribuirá al bienestar social y ambiental de la ciudad, según el establecimiento. Entérate: El puente que construirán junto a las murallas gracias a donación italiana

Las podas comenzaron en el último trimestre de 2024 y se continuarán realizando de manera intermitente durante el primer semestre de 2025, y estas intervenciones se llevarán a cabo por el equipo de operadores forestales de EPA-Cartagena.