El pasado 5 de diciembre de 2024, la Procuraduría General de la Nación emitió una alerta debido a los pocos avances que ha habido en el cumplimiento de la sentencia judicial del Consejo de Estado que ordenó la restauración ecológica de la bahía de Cartagena.
Según el ente de control, aunque el fallo fue emitido en 2020, a la fecha las acciones por parte de las entidades involucradas han sido deficientes, por lo que existe el riesgo de que no se cumplan con los plazos establecidos en el plan de acción.
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“Se esperaba que para el 2024 las entidades obligadas obtuvieran la mayoría de los estudios, identificación de línea base e insumos, para que desde el año 2025 se adelantaran las acciones de restablecimiento en la bahía, además de acciones de control y vigilancia efectivas, pero de conformidad con los avances reportados, esto no parece factible”, dijo el Ministerio Público.
Ante esto, el 18 de diciembre de 2024 se realizó un nuevo Comité Ambiental Interinstitucional, en el cual participaron el Ministerio de Ambiente, Cardique, el Distrito, el Establecimiento Público Ambiental (EPA) y la Dirección General Marítima (Dimar).
Allí las autoridades reafirmaron sus compromisos y establecieron sus proyecciones para este 2025, el cual será clave para marcar el inicio de la restauración ecológica de la bahía de Cartagena.
Retos identificados
Francisco Castillo, asesor de despacho de Asuntos Ambientales de la Alcaldía de Cartagena, afirmó que desde la administración distrital son conscientes de la alerta emitida por la Procuraduría, teniendo en cuenta que el año pasado se identificaron varios retos por superar.
“Los retrasos en la implementación del Plan Maestro de Restauración Ecológica de la Bahía de Cartagena se deben a varios factores, principalmente a desafíos en la ejecución de las acciones establecidas que durante vigencias anteriores no habían sido prioridad”, dijo.
No obstante, aseguró que el año pasado el Distrito tomó medidas para cambiar esa realidad, comenzando por reasumir las competencias para los temas de la bahía de Cartagena, los cuales habían sido delegados al Establecimiento Público Ambiental (EPA).
“Aceptamos que es necesario reforzar la coordinación entre las entidades responsables, así como dar mayor impulso al programa que adopte soluciones técnicas a los problemas de infraestructura del servicio de alcantarillado con incidencia en la bahía”, añadió Castillo.
Para esto, puntualizó en que ya se han adelantado reuniones con las demás instituciones y también con las comunidades con el fin de avanzar de manera participativa en los programas de restauración ecológica de la bahía de Cartagena.
Los compromisos
Teniendo en cuenta los rezagos identificados, en el último Comité Ambiental Interinstitucional se establecieron compromisos para avanzar en el Plan Maestro de Restauración Ecológica de la Bahía de Cartagena este 2025.
Entre ellos se encuentran la elaboración de proyectos específicos con impacto directo en la bahía, con un enfoque en asegurar que los presupuestos sean claros y focalizados.
También está el ajuste del programa de alcantarillado y saneamiento básico para cumplir con las órdenes sobre el manejo de vertimientos y el fortalecimiento de la coordinación entre las dependencias del Distrito para temas relacionados con el manejo de residuos sólidos y el ordenamiento marino costero.
En este sentido, se determinó la inclusión de la Secretaría de Turismo en el plan de acción teniendo en cuenta su incidencia en el área turística de la bahía.
“Estos compromisos se pactaron sobre la metodología propuesta por Cardique, que busca agilizar el proceso y presentar resultados, porcentajes e indicadores de manera más clara y concreta. Para la tercera semana de enero de 2025 tendremos lista esta implementación que consolida el plan de acción, con información precisa que será la hoja de ruta a seguir y medir este año”, explicó Castillo.
Acciones previstas para 2025
Aunque aún se deben revisar y ajustar los proyectos que se van a llevar a cabo este 2025, desde el Distrito anticiparon que se trabajará en acciones focalizadas que aborden los desafíos más críticos para la bahía, como el manejo de vertimientos, el saneamiento básico y la calidad del agua.
“Se hará especial énfasis en la articulación de recursos y esfuerzos entre las distintas dependencias del Distrito y las demás entidades, con el fin de asegurar un impacto positivo y sostenible”, aseguró el asesor de Asuntos Ambientales.
Además, afirmó que se continuará con la priorización de la bahía en el Plan de Desarrollo 2024-2027, para garantizar que las inversiones estén alineadas con las necesidades ambientales del cuerpo de agua.
Esto implica la realización de proyectos en áreas clave como Bazurto y Chambacú, el fortalecimiento de las relaciones con las comunidades locales, avances en la infraestructura de saneamiento básico y la implementación de proyectos que fortalezcan el manejo de residuos sólidos.
Ante esto, el funcionario aseguró que los avances se seguirán evaluando mediante el Comité Ambiental Interinstitucional y se irán integrando las sugerencias y necesidades que expresen las comunidades y las demás entidades en la planificación de los proyectos.