Han pasado dos años desde que fue presentado el informe final de la Comisión de la Verdad, el cual fue el resultado de un extenso trabajo de investigación para contribuir al esclarecimiento del conflicto armado en Colombia.
Durante su elaboración, se escucharon a más de 30 mil personas en entrevistas individuales y colectivas, quienes contaron su visión de los hechos y además, hicieron sus propuestas para la no repetición.
Fue de ahí que salieron unas 220 recomendaciones que hoy están bajo la lupa del Comité de Seguimiento y Monitoreo, que se conformó tras la presentación del informe para velar por su implementación.
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Si bien se han reconocido avances en algunos aspectos, como en la intención de dialogar con grupos armados; hay otros que siguen obstaculizando la construcción de la paz, pues en varias zonas del país la violencia se ha recrudecido.
Estos serán los temas centrales que abordará el tercer informe de seguimiento y monitoreo, que será presentado este jueves 12 de diciembre bajo el nombre “Fragmentación de la guerra e integralidad de la paz: razones para la no repetición”.
Wilson Castañeda Castro, presidente del Comité, explicó que en esta oportunidad se puso el foco sobre 20 recomendaciones, las cuales están relacionadas al mandato que entregó la Comisión de la Verdad de alcanzar lo que se denominó la ‘Paz Grande’, que consiste en poner fin a los conflictos armados que existen en Colombia y que la paz sea estable y duradera.
“Estas 20 recomendaciones hacen parte del eje de construcción de paz y están relacionadas a las tareas pendientes para consolidar la democracia, proponer una nueva visión de seguridad en el país, una cultura de paz y superar la impunidad ante la justicia”, afirmó.
Los retos para erradicar la violencia
Desde el Comité de Seguimiento y Monitoreo reconocieron algunos avances en la implementación de las recomendaciones, pero consideraron que aún falta mucho por hacer.
En primer lugar, resaltaron los esfuerzos del Gobierno Nacional de poner en marcha diálogos con los grupos armados en el marco de la ‘Paz Total’, sin embargo indicaron que aún no hay resultados concretos, por lo que persisten los riesgos en las poblaciones.
“Nos preocupa la falta de concreción. Ya llevamos un año largo en la implementación de la Paz Total y la sociedad aún no está viendo resultados. Los territorios siguen siendo ocupados por actores criminales”, apuntó Castañeda.
De igual forma, reconocieron algunos esfuerzos del Gobierno para instalar capacidades en los territorios y atender sus problemas estructurales, pero no dejan de preocupar las crisis humanitarias que hay en algunas zonas del país por cuenta de los actores armados.
“Estamos identificando un aumento de las dinámicas de desplazamiento forzado, de confinamiento de poblaciones, de violencia en espacios urbanos y en las prácticas de reclutamiento forzado, las cuales están afectado a niños, niñas y adolescentes en territorios estratégicos”, dijo.
Entre las zonas más afectadas están el Cauca, el sur de Bolívar, el Catatumbo, el Chocó, el Cesar y también algunas capitales del país donde se han disparado las prácticas de extorsión.
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Los PDET y la ‘Paz Grande’
Castañeda también llamó la atención sobre el poco avance que han tenido las políticas de implementación en los municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), que precisamente han sido los más afectados por la violencia en los últimos meses.
“Los PDET fueron un plan de acción para superar el subdesarrollo en los territorios más afectados por el conflicto armado, pero hoy están siendo depositarios de situaciones de violencia. El Estado no está haciendo una presencia efectiva y hay una fragmentación territorial muy fuerte: hay pobreza, inequidad, no hay desarrollo económico. Esta es una frustración muy grande frente al significado de los territorios PDET”, dijo.
Frente a esto, aseguró que hay un gran retroceso en la implementación de la ‘Paz Grande’. “Esto también tiene que ver con la ausencia de coordinación entre el Gobierno Nacional y los gobiernos territoriales para poder apostar a políticas estables y de largo aliento que mejoren la calidad de vida de las personas”, puntualizó.
Acciones para resaltar
Pese a lo anterior, el Comité de Seguimiento y Monitoreo resaltó los esfuerzos para fortalecer la democracia y mejorar la participación ciudadana en el país, principalmente a través de la reforma política que se discute en el Congreso y que busca proteger los procesos electorales de malas prácticas.
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Así mismo, reconocieron la voluntad que existe para tratar de superar la impunidad, acercando más la justicia a los territorios y promoviendo diálogos entre la Jurisdicción Ordinaria, la Justicia Especial para la Paz (JEP) y la Jurisdicción Agraria.
Por último, consideran que avanza de manera asertiva la consolidación de una nueva visión de seguridad. “Hemos encontrado a los cuerpos de seguridad del Gobierno, del Legislativo y del sistema judicial proponiendo un nuevo enfoque de seguridad, no armado o que responde a ataques, sino más bien en un concepto de integralidad como lo propone Naciones Unidas, una seguridad que procura el bienestar general e incluye al medio ambiente y a la naturaleza”, afirmó Castañeda.
El llamado al Gobierno Nacional
Ante todo lo anterior, el mensaje que busca enviar el Comité de Seguimiento y Monitoreo al Gobierno Nacional es a acelerar la implementación de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y que estas se traduzcan en calidad de vida para la población.
“Cualquier esfuerzo por la paz será un esfuerzo insuficiente sino se concreta el bienestar de los territorios, que son los más afectados por las prácticas de violencia. Esto pasa también por un acceso efectivo a derechos y con una participación en acciones de desarrollo que permitan mejorar la calidad de vida”, dijo Castañeda.
Por último, aseguró que es necesario un hacer un ultimátum a los grupos sentados en la mesa de negociación para que se pueda superar la confrontación armada.
“El Estado debe recuperar el control sobre los territorios y la ciudadanía debe tener acceso a sus derechos de manera plena, sin tener ningún obstáculo o impedimento en razón a estas confrontaciones”, finalizó.