El tan cuestionado edificio Aquarela pasó a la historia tras su demolición; sin embargo, el proceso para resarcir a las víctimas, personas que invirtieron su dinero y sus sueños en el proyecto VIS, apenas comienza. Algunas de las familias que invirtieron en este proyecto de vivienda se preguntan qué viene ahora y justamente, desde el Distrito, orientan sobre la respuesta.
En medio de este panorama, El Universal entrevistó al director de la Dirección de Control Urbano, Emilio Molina, quien habló del proceso que el Distrito adelanta frente a la posesión de la sociedad Promotora Calle 47 S. A. S. encargada de la construcción del edificio Aquarela.
Molina señaló que el pasado 11 de octubre la Dirección de Control Urbano, mediante una resolución, ordenó liquidar la sociedad Promotora Calle 47 S. A. S., “teniendo en cuenta que ya no existe un negocio en marcha que justifique la administración de la sociedad, por eso la opción más lógica fue avanzar con la liquidación”, explicó el funcionario.
“La Dirección del Control Urbano tomó posesión de los bienes, negocios y haberes de la Promotora Calle 47 S. A. S., abarcando todos los bienes que pudiera tener dicha sociedad. De acuerdo con lo investigado, la sociedad tiene cuatro lotes a nombre de la empresa y dos lotes que están en un encargo fiduciario”, dijo Molina. Lea también: Listos para vender los lotes con los que pagarán a afectados de Aquarela
Venderán los lotes de Aquarela para devolver la plata a los compradores
Los seis lotes a los que se refiere la Dirección de Control Urbano están en el mismo predio del proyecto Aquarela y eran los que la Promotora Calle 47 S. A. S. iba a usar para construir las torres. Hasta el momento, según lo dicho por el Distrito, cuatro de los seis lotes están listos para ser vendidos, mientras que los otros dos deben ser liquidados por el para poder hacer uso de ellos.
De acuerdo con el director de Control Urbano, luego de la resolución que decreta la intervención de la sociedad para la liquidación de la misma, el agente interventor iniciará el proceso correspondiente con los afectados para recolectar información en cuanto a las deudas que tenga la sociedad.

“Ahora, que ya tenemos la resolución de intervención para liquidación, se procede a liquidar la sociedad, vendiendo los activos. Con lo recaudado se podrá reparar a las víctimas”, dijo Molina.
¿Cómo notificarán a los afectados de Aquarela?
En la misma línea, el agente interventor de Aquarela, Ángel Rodríguez, habló sobre el proceso de reparación económica que tendrán con las familias que tienen identificadas.
“Para hacer efectiva esta reparación, se abrirá una etapa de notificación. Si no se puede realizar una notificación directa, se procederá con una masificación a través de medios de difusión masiva, como un edicto o aviso público, para que los afectados se hagan parte del proceso y puedan presentar su crédito o reclamar el valor de su aporte. Con esta información, se armará un listado de afectados y se calculará un porcentaje de participación de cada persona”, destacó Rodríguez. Le puede interesar: Listos para vender los lotes con los que pagarán a afectados de Aquarela
La etapa de notificación a la que se refirió Rodríguez comenzó hoy, miércoles 20 de noviembre, a través de un aviso en los predios de Aquarela. Dicha etapa buscaría censar a las familias que invirtieron en el proyecto.

“Todo dependerá de los activos que se puedan liquidar. El valor a devolver se calculará según ese porcentaje. Si logramos obtener suficiente capital para devolver el total de las inversiones a cada persona, se hará en función de esa ponderación. Actualmente, estimamos que el número de familias afectadas ronda entre 300 y 360, pues cada torre tenía alrededor de 185 apartamentos, y había dos torres en construcción. Una ya se construyó, la otra no, pero ambas están dentro del proceso”, dijo el agente interventor.
Además, mencionó que estarán abriendo una oferta masiva para aquellas empresas que estén interesadas en comprar los escombros que dejó la demolición.
“En relación con los escombros y la disposición de materiales, estamos abriendo una oferta masiva para que las empresas interesadas en el manejo de desechos de construcción puedan presentar sus propuestas. El dinero recaudado de esta venta de desechos será incorporado al capital necesario para cubrir los derechos de las familias afectadas”.

Asimismo, Rodríguez dijo que iniciarán el debido proceso de avalúo técnico, que incluirá un estudio topográfico para determinar el valor de venta de los lotes. Aunque si no logran vender los lotes, serían adjudicados, lo que abriría la posibilidad de una participación dentro del lote y la posibilidad de venderlo a las familias.
¿Por qué tumbaron el edificio Aquarela en Cartagena?
El proyecto de Vivienda de Interés Social (VIS) Aquarela comenzó a construirse en Torices en el año 2017, pero muy pronto comenzó a generar alarma entre los conocedores del patrimonio histórico por su cercanía con uno de los monumentos más emblemáticos y queridos por Cartagena de Indias: el Castillo de San Felipe.
Luego de una larga polémica, en la que salió a la luz que la construcción de las cinco torres podría derivar en la pérdida de la declaratoria de Cartagena como Patrimonio Histórico de la Humanidad (las torres afectaban la visual del Castillo, por lo que la UNESCO pudo poner en duda la declaratoria) y que la construcción incluso había invadido el espacio público, las autoridades tomaron la decisión de ordenar demoler la torre 1, la única que se alcanzó a construir notablemente, y evitar que se siguiera erigiendo la segunda de las 5 que contemplaba el proyecto.
Al llegar a la Alcaldía, Dumek Turbay, quien se posesionó el 1 de enero de este año, declaró que Aquarela tenía sus días contados y que para agosto de 2024 pasaría a la historia... Turbay cumplió con su palabra, aunque el desmonte, realizado por la empresa Atila piso a piso, terminó el 2 de noviembre de 2024, cuando la Alcaldía, la UNESCO y el Ministerio de las Culturas no solo izaron sus banderas sobre los escombros de la problemática edificación, sino que prometieron que resarcirían a las cientos de familias que invirtieron su dinero en el proyecto y que no lo han recibido de vuelta siete años después.
Desde la Alcaldía han dicho que venderán los lotes donde estaba el proyecto, así como los escombros y otros activos y que usarán ese dinero para pagarles a las más de 300 familias afectadas. Los constructores, mientras tanto, insisten en que obtuvieron una licencia para llevar adelante el proyecto y que, con todos los permisos que exige la ley, procedieron a erigir las torres.