Un inmueble ubicado en el Centro Histórico de Cartagena, en la calle La Moneda, ha sido el centro de una discusión sobre extinción de dominio. Desde noviembre del 2018, la familia Aristizábal Gil, propietaria de la edificación, señala que se ha visto afectada por este proceso.
La edificación se vio envuelta en una denuncia que involucraba a un extranjero que, al parecer, ingresó al hotel que funcionaba en el lugar con una menor de edad. Dicha denuncia hizo que las autoridades abrieran un proceso de extinción de dominio, impidiendo el uso de la propiedad.
En medio de este proceso, la Sociedad de Activos Especiales (SAE) asumió la administración del inmueble tras la medida cautelar. La edificación contaba con un balcón que, por su conservación patrimonial, debía mantenerse en perfectas condiciones; sin embargo, el pasado 31 de mayo el techo del inmueble se desplomó.
La casa, que después de seis años será devuelta a los propietarios, al parecer será entregada en mal estado, con daños estructurales, tras el desplome que tuvo el balcón. Lea aquí: En video: se desploma casa abandonada en el Centro Histórico
El abogado Enrique del Río, quien representa a los propietarios del inmueble, se refirió a la situación: “El proceso fue largo y doloroso, pero al final la justicia ha prevalecido. La sentencia del Juzgado Penal del Circuito Especializado de Extinción de Dominio de Barranquilla, emitida el 5 de diciembre del 2023, reconoció que los propietarios no debían perder su derecho sobre el inmueble. Además, la sentencia fue confirmada por la Sala Especializada en Extinción de Dominio del Tribunal Superior de Medellín el 5 de noviembre del 2024, lo que demuestra que el proceso fue injusto y que los propietarios nunca estuvieron involucrados en actividades ilícitas”, dijo.
Y agregó: “Hoy, la familia Aristizabal Gil, propietaria del inmueble ha logrado, por fin, recuperar el derecho sobre su propiedad, pero la pregunta que queda es: ¿cómo se puede reparar el daño a su honor y su patrimonio durante todos estos años? La sentencia que resolvió a su favor es solo un primer paso para la reparación, pero el daño infligido es una huella que quedará marcada en su historia”.