Café del Mar no volverá al baluarte Santo Domingo, pues la justicia determinó que no hubo vulneración de derechos en medio del operativo en el que el Distrito desalojó este negocio del cordón amurallado de Cartagena.
Así, está por cerrarse un capítulo para la ciudad y otro está por comenzar, teniendo en cuenta los planes que el Distrito tiene para este espacio de la ciudad: convertirlo en el “Baluarte de la Gente”, proyecto que está a la espera de implementarse hasta que se cierre de una vez por todas el lío jurídico.
Cabe señalar que Café del Mar era uno de los negocios icónicos de la ciudad amurallada (duró 20 años funcionando). El fin de este empezó con una acción presentada contra el negocio, asegurando que vulneraba los derechos colectivos al goce del espacio público y la defensa al patrimonio cultural. El proceso prosiguió y en el 2022 el Consejo de Estado, por medio de una sentencia, le ordenó a la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar) liquidar el contrato de arrendamiento con el restaurante, teniendo en cuenta los argumentos presentados.
El origen del desalojo de Café del Mar
El 2 de septiembre de este año, acatando la orden del Consejo de Estado, el Distrito restituyó el espacio público ocupado por Café del Mar en el baluarte Santo Domingo. Ante esto, el restaurante presentó una acción popular para desestimar el desalojo, realizado por la Gerencia de Espacio Público (GEPM) y la Policía. Lea también: Café del Mar y la última decisión jurídica, esto es lo que pasará
“La tutela, radicada el 5 de septiembre por Jairo Morad Pérez y Óscar Fernando Arias Charry como representantes de la Sociedad Café del Mar S.A.S., acusaba sobre la presunta vulneración de derechos fundamentales en el operativo de desalojo, tales como al debido proceso, el derecho a la defensa y el acceso a la administración de justicia. Morad Pérez, administrador del restaurante, describió en la tutela que el procedimiento fue indebido, pues argumentó que la Policía y la GEPM infringieron los derechos que derivados del contrato de arrendamiento que tenía el establecimiento al continuar con el operativo e incautar el mobiliario que necesita Café del Mar para funcionar”, explicó el Distrito.

Café del Mar solicitó que se tutelaran sus derechos fundamentales y que se le ordenara al Distrito y a la Policía la restitución de los bienes muebles incautados, y que los devolvieran al sitio del que fueron retirados en un término no superior a 24 horas si la tutela era declarada procedente.
Así mismo, buscaban en su tutela que la diligencia y las medidas correctivas quedaran sin efecto, y que se le ordenara al Distrito y a la Policía no realizar nuevas diligencias de verificación de ocupación del espacio público donde operaba Café del Mar. Le puede interesar: Adiós a Café del Mar: Cartagena transforma el Baluarte de Santo Domingo
“No obstante, en fallo del 17 de septiembre, el Juzgado Octavo Penal del Circuito declaró como improcedente la tutela, al definir que no hay ninguna prueba que indique que el procedimiento fue ilegal o que hubo vulneración de derechos. Sin embargo, Café del Mar impugnó esa decisión de primera instancia, lo que obligó a su revisión por parte de la Sala Penal del Tribunal Superior Judicial de Cartagena para que se definiera la situación en segunda instancia”, señalaron desde la Alcaldía.

Los magistrados revisaron todo el proceso jurídico, las pruebas allegadas por el Distrito y la legalidad de los aprovechamientos económicos en Bienes de Interés Cultural de la Nación, y confirmó la decisión del juzgado, declarando como improcedente la tutela de Café del Mar, al definir que no hay ninguna prueba que indique que el procedimiento fue ilegal o que hubo vulneración de derechos.
Alcaldía de Cartagena
Desde la entidad señalaron que contra esta decisión de segunda instancia no proceden recursos y que, una vez quede ejecutoriada, será remitida a la Corte Constitucional para su eventual revisión. “Así las cosas, se confirma la legalidad del desalojo de Café del Mar y se quedan sin herramientas jurídicas para revertir la recuperación del espacio público”, concluyeron.

