“Ángeles somos, del cielo venimos, pidiendo limosna para nosotros mismos”, es la icónica frase que aún recuerda latente una generación. No obstante, según la comunidad, las nuevas correrían el riesgo de no saber qué significa, pues cada año son menos los ciudadanos que realizan esta actividad en algunos barrios de Cartagena.
“Ángeles Somos” es una tradición emblemática que se celebra cada inicio de noviembre en la ciudad. En esta fecha, principalmente los niños y adultos se disfrazan y salen con calderos y cucharones para recorrer las calles de sus barrios, entonando cánticos tradicionales mientras tocan puertas para pedir bastimento, carne o cualquier tipo de comida cruda. Los alimentos recolectados suelen destinarse a la preparación de una olla comunitaria, el momento oportuno para que todos disfruten de un delicioso sancocho. Lea también: Premian a varios colegios por su arte y cultura, conozca cuáles fueron
Para Jaime Monroy, líder del sector, es importante que se trabaje por rescatar esta costumbre que, generación tras generación, sigue tejiendo lazos y preservando la identidad cultural.
“Cada año, aquí en el barrio llevamos a cabo la actividad de Ángeles Somos con el objetivo de rescatar esta tradición. Desde hace 10 años, Nos hemos dedicado a mantener viva esta celebración, inicialmente con compañeros de la universidad y ahora, principalmente con la comunidad y mi familia. Queremos que mi hija, mis sobrinos y todos los niños de la comunidad comprendan y valoren en qué consisten los Ángeles Somos”, explicó Monroy a El Universal.
Y agregó: “Generalmente, realizamos la actividad un día diferente al 1 de noviembre, aprovechando el lunes festivo más cercano. Así, logramos diferenciar esta tradición de Halloween, ya que Ángeles Somos celebra algo distinto y auténtico, donde los niños se disfrazan de ángeles o palenqueras. Alrededor de 25 a 30 personas participan en la actividad en los últimos años, aunque en sus comienzos llegamos a reunir a más de 100 personas”.
Dicen que lo más bonito es inculcarle a los niños el valor de esta tradición, explicándoles su significado y la diferencia que tiene con otras celebraciones.
“Esperamos que cuando crezcan, también ellos mantengan vivo los Ángeles Somos y lo transmitirán a futuras generaciones. Hoy estamos realizando el recorrido de Ángeles Somos, una tradición muy cartagenera que mantenemos viva en nuestra familia para que los niños aprendan y valoren esta hermosa costumbre. Desde pequeña, recuerdo salir en esta actividad con familiares, amigos y vecinos, recorriendo casa por casa, donde siempre encontramos una respuesta cálida y receptiva. Con los años, hemos seguido esta tradición el día festivo, y hoy, además del recorrido, cerramos la jornada con un sancocho que compartimos entre vecinos y toda la familia Monroy Arias, que somos numerosos”, expresó Emilse Monroy, habitante del sector.
A continuación, una galería con los mejores momentos del recorrido.





