¿Alguna vez se ha imaginado cómo sería vivir en la calle? ¿Conoce la historia oculta detrás de un habitante de la calle? ¿Considera la posibilidad de su resocialización? Esta es la historia de Néstor Iván Núñez Hernández.
Oriundo de Sincelejo, de tez morena, ojos marrón oscuro y una sonrisa que le hace gracia. Vivía en Bogotá, pero viajó a Cartagena hace 8 meses porque quería visitar a sus hijos. Sin maquillaje, le cuenta a El Universal su experiencia como un habitante de la calle.
“Sinceramente sí, soy drogadicto, vivo en la calle, soy habitante de la calle, tengo unos hijos para el Santo Domingo. Cuando estoy bien vestido, voy a donde ellos”, comenta el hombre.

El transcurrir de la vida de Néstor se desarrolla en las cercanías del Parque del Reloj Floral o, como muchos ahora le llaman, el ‘Parque del Reloj Solar’, en el Pie del Cerro. Su amigo, Mauricio, lo acompaña cada día, sobre todo cuando están a las afueras de una tienda de alimentos buscando ganarse un par de monedas para sobrevivir. Puede leer: Los 10 barrios donde hay más habitantes de la calle en Cartagena
La historia detrás de Néstor Núñez
Llegar a estas condiciones de vida no es casualidad; Hay una historia que acompaña los 41 años de Néstor. Soñaba con una familia donde el amor y la armonía fuesen bandera, pero, al contrario, creció en un hogar totalmente disfuncional que influyó de manera directa y de forma negativa en su proyecto de vida.
“Yo me vine de mi casa porque mi mamá vivía con mi papá y mi mamá falleció aquí en Montería, Córdoba, de un derrame cerebral, y mi papá también era drogadicto y consumía mucho alcohol y me quería estar maltratando, y yo tomé la decisión de irme”, esto cuando apenas era un niño de 12 años de edad. Su hermano mayor también huyó de casa mucho antes que él.
Las altas dosis de alcohol en el cuerpo de su padre trajeron consigo golpes y más golpes en el delgado cuerpo de Néstor, quien salió de su casa junto a otros amigos. Llegaron a Medellín; allí comenzó el consumo de drogas como el ‘perico’ y el ‘pegante’, además de iniciarse en la mendicidad.
¿Cómo es ser un habitante de la calle?
Néstor, al igual que muchos habitantes de la calle, ha hecho del lugar público su vivienda. Lejos de cualquier tipo de comunidades e ilusorios lujos, se centra básicamente en mantenerse con vida.
“Al habitante de la calle le toca dormir en la calle, comer en la calle, pedir monedas, pedir en las panaderías; la mayoría de veces hay que enfrentarse a ladrones y estar con los mismos drogadictos para que se hagan de cuenta de que uno sí es de la calle, porque si no consumes, ni metes drogas, te salen diciendo los mismos de la calle que si eres un infiltrado, trabajas con la policía, y te salen dañando”, dijo.
A pesar de esta dura realidad, Néstor sigue siendo un ser humano con sentimientos y emociones. Expresa su tristeza por el rumbo que tomó su vida y asegura: “Yo me siento mal, quisiera otra manera de vida. Yo vivía bien, vivía con mis hijos y mi esposa. Por medio de la droga recaí y perdí muchas oportunidades, como estar en el centro de máscaras felices; yo hacía monólogos”.
Una historia que sirve de testimonio para otros
Néstor ha intentado varias veces salir de ese oscuro mundo de la adicción. Son varios meses los que afirma que puede pasar ‘limpio’, pero al tiempo la situación se repite y cae una vez más en el círculo vicioso. No obstante, espera algún día construir una vida mejor.
Precisamente, hacia allá va su llamado a la sociedad. Con su testimonio, Néstor busca crear conciencia de la responsabilidad de los padres, los hijos y la comunidad para evitar que este flagelo continúe en aumento.
“Mi llamado es que traten de hacer las cosas bien y que no se vayan a meter a este mundo de las drogas que es duro, porque les va a tocar sufrir mucho en la calle, les va a tocar pelear, les va a tocar pedir , les va a tocar hacer cosas que nunca han hecho en su vida. Entonces, mejor que se queden en su casa, estudien, sigan adelante y nunca se metan en esta problemática”, concluyó.

Néstor espera más temprano que tarde curar su cuerpo, mente y alma por completo. Ansía tener un nuevo hogar donde disfrute del calor y el amor de su familia.
Jornadas integrales del Distrito
La Alcaldía de Cartagena, a través de la Secretaría de Participación y Desarrollo Social, continúa realizando jornadas de atención para abordar de manera integral la situación de los habitantes de la calle.
Este 1 de noviembre de 2024, una nueva actividad se vivió en el Parque del Reloj Solar, de la que Néstor se benefició y que contó con atención de salud, barbería, vacunación, tamizaje de infecciones de transmisión sexual, asesorías generales y alimentación.

La coordinadora de la Unidad del Programa Habitantes de la Calle, Eilyn Carolina Medina Puello, explicó que la oferta se debe a una coordinación interinstitucional, entre ellos con la ESE Hospital Local Cartagena de Indias, que se encarga de realizar las pruebas de VIH, evaluar la condición de salud de los habitantes de la calle y hacer las remisiones pertinentes.
“Tenemos muchas condiciones de salud extremas. Aquí se hace toda la coordinación también con el Hospital Universitario para que los reciba. Cuando ellos no tienen afiliación, nosotros les hacemos el trámite a través del Dadis”, puntualizó. Lea también: Alcaldía de Cartagena construye hogar de paso para habitantes de la calle

Alrededor de 20 personas, entre ellos hombres y mujeres, se beneficiaron de esta jornada que busca atender las necesidades básicas y garantizar los derechos de salud de esta población.
Por otro lado, la funcionaria recordó que en el barrio El Prado se encuentra el hogar de paso ‘Segundas Oportunidades’, un espacio que cuenta con 80 cupos para recibir a los habitantes de la calle. Su cometido es lograr la recuperación y desintoxicación de los ciudadanos.
Adelantó que restan unas 8 jornadas más de atención integral en lo que queda de 2024, las cuales se estarán realizando en los barrios y zonas con mayor concentración de afectados en Cartagena.